«Intentan eliminarme de la política»
ROMA.Actualizado:La sentencia del 'caso Ruby' no por estar casi prevista ha dejado de caer como una bomba sobre la política italiana. Aunque lejos, por supuesto, de lo que pasaría en un país normal si el líder de la derecha y ocho años primer ministro fuera condenado por prostitución de menores, aunque el fallo aún no sea firme. Crece la expectación, y el temor, por ver cuál será la reacción de Berlusconi. «Resistiré a esta persecución porque soy absolutamente inocente y no quiero abandonar mi batalla para hacer de Italia un país libre y justo», dijo en una breve nota. La sentencia, dijo, es «increíble, de una violencia nunca vista, para intentar eliminarme de la vida política», y «una ofensa a todos los italianos que han creído en mí».
En su partido, el PDL, la reacción fue furibunda. Varios dirigentes se aferraron a la tesis de que «hay un culpable y no hay víctimas», pues 'Ruby' ha negado haberse acostado con el magnate y los funcionarios de Policía, haberse sentido presionados por él. Las metáforas y adjetivos fueron de «proceso de la vieja URSS» a «subversivo», «farsa» y «golpe de Estado». La línea es la habitual: Berlusconi es víctima de una persecución de los jueces comunistas y politizados de Milán. La postura oficial del PDL es que no lo pagará con el precario Gobierno de emergencia del que forma parte, en coalición con el primer ministro de centro-izquierda, Enrico Letta, pero nadie pondría la mano en el fuego. El Partido Demócrata (PD), por su parte, se limitó a silbar mirando al cielo. Declaró que «toman nota» y respetan la sentencia. Tienen las manos atadas y prefieren no hacer reflexiones éticas o de moralidad política sobre su aliado. Es otro increíble resultado de las elecciones de febrero, que no dieron un vencedor y obligaron a PD y PDL a un insólito Ejecutivo de coalición.