El nuevo Defensor del Pueblo escuchará «el grito de la calle»
Jesús Maeztu defiende en su toma posesión «el noble oficio de la política» y elogia el trabajo de Chamizo
SEVILLA.Actualizado:Jesús Maeztu prometió escuchar «el grito de la calle» y estar del lado de «los más vulnerables» como Defensor del Pueblo Andaluz. Es lo que ha hecho toda su vida, desde que comenzó como cura obrero en el barrio del Cerro del Moro de Cádiz y hasta ayer en el Polígono sur de Sevilla, una trayectoria que esgrimió como aval para ocupar un puesto que ha adquirido especial relevancia en estos tiempos de crisis.
Pero además Maeztu, que tomó posesión en el Parlamento andaluz acompañado del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, del titular de la Cámara, Manuel Gracia, el líder de la oposición, Juan Ignacio Zoido y numerosos miembros del Gobierno, lanzó un mensaje para reivindicar «el noble oficio de la política» y comprometerse a que «el brillo de la transparencia y la limpieza de la ética atraviesen toda la cosa pública».
Crítico y leal
El nuevo Defensor también dejó claro que será «crítico y leal» con las administraciones, a las que pidió colaboración al tiempo que prometió diálogo. El trabajo de la Defensoría requiere del apoyo de las instituciones, dijo, para dar respuesta «ágil y eficaz» a unos ciudadanos que ven cómo la «economía especulativa» amenaza las conquistas sociales de los últimos años. Maeztu se propuso «seguir en la brecha para ayudar a salir de la crisis y que no se queden atrás los de siempre».
Resaltó que su nombramiento ha sido alcanzado por unanimidad de los tres grupos políticos, un consenso insólito de PSOE, PP e IU, y agradeció la confianza de la Cámara.
El Defensor tuvo palabras de elogio para su antecesor en el cargo, José Chamizo, que asistía al acto en un lateral del salón, junto al Sindic de Greuges catalán, el Justicia de Aragón, el adjunto a la Defensora del Pueblo nacional, la adjunta del Ararteko vasco, entre otros representantes de estas instituciones. Maeztu elogió el «excelente trabajo» de Chamizo y el alto nivel al que ha dejado la institución durante sus 17 años de mandato, y que le obliga a él a «llegar al mismo punto y seguir avanzando».
Pasadas la explosivas declaraciones con motivo del relevo, Chamizo se declaraba tranquilo y satisfecho, dispuesto a empezar una nueva etapa en su asociación 'Voluntarios por un Mundo Nuevo». El y Maeztu han mantenido intensas reuniones de trabajo para el traspaso de poderes y el nuevo Defensor ha participado en la cena de despedida que el personal de la casa ofreció el miércoles por la noche a Chamizo.
En el salón de usos múltiples se dieron cita también numerosos representantes de partidos políticos, asociaciones sociales, vecinos de las Tres Mil Viviendas sevillanas y colaboradores de Maeztu. Al nuevo Defensor se le vio muy emocionado al citar a su mujer y a sus hijas y después al fotografiarse con ellas y con una de sus hermanas.
Aunque Maeztu ha indicado que seguirá la línea de trabajo de Chamizo, se espera que introduzca cambios en la estructura interna de la casa, cuyo personal tiene carácter eventual. Además, deberá nombrar sus propios adjuntos, que han de ser votados en el Parlamento en las próximas semanas y que pasan a ser tres, frente a los cuatro que había en la Legislatura anterior.
Todo hace pensar que continuará en su puesto Luis Pizarro Fernández, adjunto por Izquierda Unida, aunque el nombre también suena para suceder a Antonio Maíllo como director general de Administración Local con Diego Valderas. En el PSOE se guarda mutismo absoluto sobre quién será su candidato, una plaza que ahora ocupa Claudia Zafra. Por el PP se baraja la continuidad de Carlos del Barco, pero no se descarta que se elija a una mujer.