PROYECTO

Gaucci apareció ante los medios de comunicación para presentar un proyecto basado en dos pilares: el entrenador Raúl Agné y la cantera. Ahí, dice, está el futuro del Cádiz. La afición siempre ha pedido que las categorías inferiores tengan una presencia fundamental en la vida de la entidad cadista, que no estén de relleno y que los chavales no busquen triunfar fuera de casa. Para ello se implicará a los técnicos del primer equipo que, además de contribuir en la labor formativa de las jóvenes promesas, dispararán la ilusión de unos jugadores que necesitan de estímulos constantes. Será un trabajo que dará sus frutos a largo plazo, que nadie espere un once plagado de canteranos esta temporada. Las urgencias de la entidad pueden fagocitar a los jóvenes que necesitan estabilidad para crecer. Para el capítulo de la necesidad está Raúl Agné. El técnico aragonés sabe que debe hacer una plantilla que satisfaga esas urgencias, que luche el ascenso hasta el último momento y que poco a poco contagie la ilusión a la grada. Ahora toca comenzar a andar, ser consecuente con el proyecto puesto en marcha y contar, de verdad, con las categorías inferiores del club. No olvidemos que en los últimos años se hizo únicamente de boquilla. Que los Susos, Jaimes, Chicos y compañía no se marchen para triunfar porque aquí estaban olvidados o no veían claro su futuro.

Todo esto se produce en la semana en la que se cumplen ocho años del ascenso a Primera División en Chapín, ocho años que me parecen 30 por la cantidad de bandazos que ha dado la entidad en todo este tiempo. Aquellas lágrimas de alegría de Chapín acabaron convirtiéndose en un llanto desconsolado que se prolonga demasiado. Es hora de ponerle fin. No hay excusas.