Putin no quiere ni oír hablar de desarme atómico
Moscú considera que se «podría romper el actual equilibrio de fuerzas»
MOSCÚ.Actualizado:Ya antes de que su homólogo estadounidense, Barack Obama, lanzase en Berlín la oferta de reducir en un tercio los arsenales nucleares, el presidente Vladímir Putin la rechazó. Alega que la idea estadounidense de desplegar un escudo antimisiles reduce la eficacia de las armas atómicas rusas y vulnera el equilibrio estratégico. «No podemos permitir que se altere el equilibrio del sistema de disuasión estratégica o que se reduzca la capacidad de nuestra fuerzas nucleares», advirtió Putin en San Petersburgo poco antes de que Obama iniciase su intervención junto a la Puerta de Brandenburgo. El máximo dirigente ruso pronunciaba estas palabras durante una reunión gubernamental dedicada a cuestiones de Defensa. Su portavoz, Dmitri Peskov, puntualizó que el encuentro se había previsto ya de antemano y no tenía como objetivo hacerlo coincidir con el discurso del presidente norteamericano.
Putin señaló que las nuevas armas de «alta precisión», como el escudo antimisiles, alcanzan prácticamente «el nivel disuasorio y la capacidad de ataque de las armas nucleares estratégicas». Ello significa, a juicio del jefe del Kremlin, que tales dispositivos «podrían romper el actual equilibrio de fuerzas (.) y los países que los poseen incrementan notablemente su potencial ofensivo».
Según Putin, la industria militar rusa tiene ante sí la tarea inmediata de crear su propio paraguas de protección antimisiles. El año pasado dijo que «solamente renunciaremos a las armas nucleares cuando dispongamos de armamento capaz de suplantarlas y ni un día antes». Las autoridades rusas hace tiempo que vienen hablando de la necesidad de mantener la actual paridad estratégica y de evitar que se rompa con la creación de armas que puedan llegar a reducir la efectividad de los arsenales atómicos e incluso inutilizarlos.