![](/cadiz/noticias/201306/20/Media/medicos--300x180.jpg?uuid=11fd7b68-d96d-11e2-8b2b-3c073de0f0b4)
Más de noventa médicos abandonan la provincia en apenas dos años
La falta de estabilidad y las pésimas condiciones laborales que ofrece el SAS empujan a los facultativos a dar el salto al extranjero
Actualizado: GuardarLos hay que viven con la casa a cuestas, peregrinando de hospital en hospital para cubrir vacantes. Otros que coleccionan contratos por meses o pequeñas temporadas y hasta los que esperan pegados al teléfono la llamada para trabajar sin saber dónde le tocará ni por cuánto tiempo. La inestabilidad laboral se asienta en el sector sanitario y obliga a decenas de médicos de la provincia a buscar alternativas. En los últimos dos años algo más de noventa facultativos han solicitado el certificado de idoneidad al Colegio Médico de Cádiz para trabajar en el extranjero. Se trata de un informe que les exigen como garantía tanto para ocupar un puesto como para formarse. Fueron 28 los que lo tramitaron en 2011, 32 un año después y 31 en estos últimos seis meses.
«El incremento resulta preocupante», reconoce Miguel Morgado, presidente del órgano colegial que ha facilitado los datos. Recalca que en lo que llevamos de año ya lo han solicitado casi los mismos que durante todo 2012 y la gran mayoría lo pide para trabajar. El responsable del Colegio destaca que «es la consecuencia natural de la situación».
Entre los principales motivos destaca la inestabilidad laboral y la escasa calidad de los contratos. Recuerda que «la política del SAS es no hacer sustituciones y las que se hacen son escasas». También admite que la preocupación es mayor, porque «formar a un médico cuesta mucho tiempo y dinero y son muy demandados fuera». El doctor Morgado no recuerda una fuga masiva de batas blancas desde los años noventa cuando las facultades de Medicina comenzaron a ampliar el número de plazas, «pero nunca tan numerosa». Hoy salen cada año entre 150 y 200 licenciados de la UCA que continúan su formación, la mayoría, en los hospitales andaluces, pero terminada la etapa de la residencia, no encuentran demasiadas opciones.
La aventura empieza tras el MIR
Entre las especialidades más demandadas en el extranjero se encuentran las de Medicina de Familia, Cirugía y Traumatología. También aparece cada vez más ofertas para contratar a anestesistas y especialistas de Digestivo. La mayoría de los que emprenden la aventura son jóvenes, apenas han terminado la residencia y no logran encontrar un hueco en el sistema sanitario. Tienen entre 30 y 35 años, los hay también de 40. ¿Y volverán? El presidente del Colegio se muestra convencido: «casi ninguno lo hace». Asegura que regresar les supone «aceptar condiciones laborales mucho peores y marchándose tan jóvenes terminan haciendo su vida fuera». «Al menos los que conozco vienen para las vacaciones, las fiestas y algún que otro congreso, pero no se plantean dejar su puesto».
El presidente del Sindicato Médico de Cádiz, Pedro Calderón de la Barca, no muestra sorpresa por el elevado número de profesionales que ya gestionan su marcha. Recalca que «no es una fuga, sino una necesidad después de haber invertido muchos años de tiempo y estudio». Sobre las oportunidades que ofrece la sanidad gaditana no se muestra demasiado esperanzador: «No sólo se han perdido plazas, sino que se han recortado jornadas al 75%, como ha ocurrido con los interinos y se amplían sin compensarlo las de otros profesionales que están cada vez más sobrecargados».
También recalca que se ha perdido la oportunidad de desarrollar especialidades como la geriatría o las relacionadas con pruebas diagnósticas, que parecían tener un futuro esperanzador, pero que se han visto lastradas por la crisis. «Ahora esos profesionales formados podrán ser aprovechados por otros países y eso es una pena», lamenta.