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Francisco recuerda que la Iglesia no es una asociación asistencial o política

"¡Cuánto daño hace a la Iglesia las divisiones entre los cristianos!, ¡cuanto mal hacen los chismorreos, cuanto mal!", proclama el Papa

EFE
EL VATICANOActualizado:

El Papa Francisco ha dicho hoy que la Iglesia no es una asociación asistencial, cultural o política, sino un cuerpo vivo, que camina y actúa en la historia, que tiene a Jesucristo como cabeza que lo guía, lo alimenta y lo ayuda y que sin Él no puede sobrevivir.

Ante unas 70.000 personas que asistieron en una mañana muy calurosa a la audiencia pública de los miércoles, el obispo de Roma pidió también la unidad de los cristianos y denunció el daño que causa a la Iglesia la división entre los fieles, "el estar de una parte los intereses mezquinos y los chismorreos".

Francisco recordó que el Concilio Vaticano II define a la Iglesia como "cuerpo de Cristo" y señaló que ésta no puede sobrevivir si no está unida a Jesús. "La Iglesia no es una asociación asistencial, cultural o política, sino un cuerpo vivo, que camina y actúa en la historia, que tiene a Jesucristo como cabeza que lo guía, lo alimenta y lo ayuda. Como el cuerpo no puede sobrevivir separado de la cabeza, tampoco la Iglesia separada de Cristo. Debe permanecer unida a Él", afirmó el Pontífice.

El Papa Bergoglio agregó que al igual que los miembros del cuerpo humano son diferentes, pero forman un solo cuerpo, en la Iglesia existe la "variedad, la diversidad, no existe la plana uniformidad, sino la riqueza de dones que distribuye el Espíritu Santo".

Pero en la Iglesia -subrayó el Papa- "existe la comunión y la unidad, todos están relacionados y forman un solo cuerpo ligado a Cristo".

"Formar parte de la Iglesia significa estar unidos a Cristo y vivir como cristianos, significa permanecer unidos al papa y a los obispos, que son instrumentos de unidad y comunión y aprendiendo a superar egoísmos y divisiones, armonizando la variedad y riquezas de cada uno para amar cada vez más a Dios y al prójimo", manifestó.

En esa línea, Francisco insistió en que cuerpo y miembros tienen que estar unidos y subrayó que esa unidad tiene que ser superior a los conflictos.

La unidad -aseguró- es una gracia que hay que pedir al Señor, "para que nos libere de las tentaciones, de las divisiones, de las luchas entre nosotros, de los egoísmos, de los chismorreos".

"¡Cuánto daño hace a la Iglesia las divisiones entre los cristianos!, ¡cuanto mal hacen los chismorreos, cuanto mal! Todos tenemos que permanecer unidos", agregó el Papa, que lamentó las divisiones de los cristianos entre católicos, protestante, ortodoxos... e insistió en la unidad.