El juez investiga si el registro erró con las fincas de la Infanta
El inusual Nif de la hija del Rey podría explicar la confusión, aunque Hacienda todavía no ha confirmado nada oficialmente
MADRIDActualizado:El juez del caso Nóos, José Castro, ha pedido este lunes a los diferentes registros de la propiedad de Alicante, Ciudad Real y Barcelona copia de los asientos de venta de los trece inmuebles y fincas que Hacienda asegura que la infanta vendió entre 2005 y 2006 y que la hija del Rey asegura que nunca fueron suyos. Castro sospecha que el extraño Nif de Cristina de Borbón (00000014Z) puede ser el origen de todo este galimatías.
De momento, la Agencia Tributaria ya ha asegurado que remitió al juez los datos que obran en su poder y que son suministrados "por terceros" respecto a las ventas inmobiliarias de la infanta Cristina, sin que fueran objeto de "valoración jurídico-tributaria" por su parte.
La Agencia Tributaria informó la pasada semana a Castro de que la duquesa de Palma vendió esas treces propiedades por las que se habría embolsado 1.435.603 euros. Sin embargo, los portavoces de la infanta han asegurado por activa y por pasiva que la información facilitada por Hacienda es absolutamente errónea y que nunca la hija del rey ha tenido la más mínima relación de propiedad o de cualquier otro tipo con esos pisos, tierras y modestas fincas que se reparten en pueblos y casi desconocidas pedanías de Barcelona, Alicante y Ciudad Real.
La Agencia Tributaria adjudica a la infanta ventas en las localidades alicantinas de Playa de San Juan (2) y Pilar de la Horadada (5), en el pueblo ciudarealeño de Valenzuela de Calatrava (5) y en el municipio barcelonés de Calella (1). Esta última operación, afirma la Agencia Tributaria, habría sido la de mayor volumen de esos dos años, al vender la duquesa una casa de 315 metros cuadrados por 450.000 euros.
De manera paralela al requerimiento de Castro, el fiscal del caso, Pedro Horrach, se ha dirigido a la Agencia Tributaria para que aclare esta polémica y explique si se debe a un error provocado por la transmisión de datos desde el registro o los notarios.