Rubalcaba defiende que PP y PSOE jueguen con «la misma camiseta» de cara a Bruselas
El líder de la oposición justifica su pacto con Rajoy frente a las críticas de IU, que acusa a los socialistas de entregarse al juego de la derecha
MADRID. Actualizado: GuardarNo ha salido tan bien como él había previsto, pero Alfredo Pérez Rubalcaba defiende que su partido ha hecho lo correcto al pactar con el PP una proposición no de ley que respalda al Gobierno de cara al Consejo Europeo de finales de mes. Y, para escépticos, recurrió ayer al símil futbolístico. «Es como el Madrid y el Barça; cada domingo se disputan el liderazgo en la Liga, pero cuando llega la hora de defender España -dijo- , todos juegan con la misma camiseta».
El líder de la oposición se mueve en una fina línea. Suele decir que la situación que atraviesa ahora el país es tan delicada que el mismo ciudadano que por la mañana le pide fraguar consensos por la tarde le conmina a ser más beligerante con el Ejecutivo. Algo de lo que trata de sacar réditos Izquierda Unida. Su coordinador general, Cayo Lara, defendió ayer mismo que en el 'pacto europeo' los socialistas van de «sidecar». «El camarada Rubalcaba no controla el vehículo y por eso cualquier día Mariano lo puede estrellar contra un árbol y quedarse con su pacto de Estado», dijo.
Eso es precisametne lo que niega el secretario general del PSOE, que se esté haciendo el juego a la derecha. Al contrario, su tesis es que es el Gobierno el que ha modulado su posición desde la defensa a ultranza de la austeridad a la apuesta por las políticas de estímulo económico; un cambio que también se ha producido de forma lenta en Europa, en parte, tras la llegada de François Hollande a la presidencia de la República francesa. «Es un acuerdo en el que estamos muy cómodos -advirtió durante un acto de su partido en Madrid-. Estamos defendiendo en Bruselas a España con políticas de izquierda, de socialdemócratas, distinta de la que defiende, no la Unión Europea, sino la derecha europea que gobierna en Europa».
Hachazo a las pensiones
Rubalcaba justificó además su apretón de manos a Rajoy con otro de sus principios: no hacer una labor de acoso y derribo al Gobierno en cuestiones que considere clave. «No somos iguales, no vamos a hacer la oposición que nos hicieron por responsabilidad», alegó. Ahora bien, dejó claro que su postura tiene límites. Y frente al aviso lanzado por Cayo Lara desde Sevilla y su preocupación por que las relaciones entre PP y PSOE acaben con un «hachazo al sistema de pensiones», dijo 'no' a los planes de Rajoy en esta materia.
«Hay una reforma que tiene seis meses, pactada con los sindicatos y los empresarios por el Gobierno socialista; es una reforma responsable que nos costó mucho -dijo- y que vamos a defender». El principal partido de la oposición sostiene que es momento de utilizar el fondo de reserva de la Seguridad Social, creado 'ex profeso', para épocas de vacas flacas, y que no hay necesidad de reducir las pensiones por una situación coyuntural cuando su reforma, que contempla la ampliación paulatina de los periodos de cotización y el retraso efectivo de la edad de jubilación, garantiza la viabilidad del sistema ahora y en 2025 o 2026 que es cuando se fijaría el factor de sostenibilidad.
En su intervención en la Convención de la Ciudad de Madrid del PSM, el líder de los socialistas trató así de tranquilizar e insuflar ánimos a los suyos en un territorio que les resulta francamente hostil desde hace ya un cuarto de siglo. Rubalcaba aseguró que es posible recuperar la confianza de los ciudadanos paso a paso si se hacen propuestas «serias» y se trabaja. «Los ciudadanos de Madrid nos están esperando», dijo. Es, desde luego, lo que indican las encuestas, en las que se detecta un fin de ciclo para un PP que ha ido encadenando mayoría absoluta tras mayoría absoluta durante cinco lustros.