LA UTILIDAD DE LA POLÍTICA

El Gobierno andaluz llama a demostrar «la utilidad de la política» en el documento que ha enviado al Parlamento como base del debate sobre el estado de la Comunidad, que se celebrará la semana próxima, la última del mes. No es poca ambición. Desde el anuncio de esa bebida isotónica que proclama que hay políticos honrados no se había visto nada igual.

Bromas aparte, reivindicar la política, reconciliarla con los ciudadanos, es el objetivo último de la ley de transparencia, cuyo debate está llevando Presidencia por todas las provincias, como misiones, en un intento de acercar y difundir un proyecto que es apuesta política clave de esta legislatura. La consejera Susana Díaz está muy interesada en extender la conversación pública sobre este proyecto que debe, por una parte, regenerar la práctica política y establecer libre acceso a datos, auditar gastos, mejorar las prácticas de la gobernanza, pero que también supone un debate ético que concierne a todos, no sólo a los cargos electos y a los funcionarios públicos.

Le queda conseguir que el PP vuelva a la mesa de negociación, de la que se fue por una filtración, pero también por intereses políticos. Sin embargo, con un acuerdo a nivel nacional entre PP y PSOE en el Congreso será difícil no repetir la foto aquí. A los 'populares' no les interesa quedarse fuera del empeño, y más en un tema tan sensible como este, ahora que suenan clarines de acuerdo ante Europa, un acuerdo delicado que al PSOE andaluz le coloca en una situación complicada respecto a sus socios de Gobierno, IU, por extremos tan delicados como la reforma de las pensiones. La oferta de Zoido a Griñán en este sentido, en la sesión de control del pasado jueves, era un pequeño dardo envenenado. En IU no se piensa por ahora en romper el «matrimonio de conveniencia», y en el PSOE hasta se sueña con coaliciones en las municipales para recuperar alcaldías. Pero no dejan de mirarse de reojo.

Vivimos momentos delicados, de frágiles equilibrios, tiempos también para la política en sentido estricto.