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El Papa Francisco durante el encuentro que mantuvo con unos 9.000 alumnos de colegios de los jesuitas. :: MAURIZIO BRAMBATTI / EFE
Sociedad

El Papa admite que en el Vaticano hay un 'lobby gay'

El portavoz de la Santa Sede no desmiente las explosivas declaraciones de Francisco en una audiencia privada «Es verdad, ahí está, a ver qué podemos hacer», dice a un grupo de fieles hispanos

ÍÑIGO DOMÍNGUEZ CORRESPONSAL
ROMA.Actualizado:

El Papa ha confirmado por sorpresa y con toda naturalidad el escándalo que la Santa Sede ha estado negando en los últimos meses, con ataques incluidos a la prensa, y que estalló en vísperas del cónclave: la existencia de un 'lobby gay' en el Vaticano, un grupo de poder que se apoyaría mutuamente en carreras y luchas internas. Es obvio decir que no tendría nada raro si la Iglesia no fuera uno de los mayores enemigos de la homosexualidad. Es una histórica admisión, junto a la de una corrupción interna, que salió ayer a la luz de forma rebuscada en el relato que hizo de su encuentro con Francisco la directiva de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR).

La audiencia tuvo lugar el pasado jueves, duró una hora en un clima amigable y la página web de la revista cristiana chilena 'Reflexión y liberación', afín a la Teología de la Liberación, publicó ayer una síntesis de la charla, con las palabras de Bergoglio en primera persona en un tono muy coloquial. Al preguntarle acerca de las dificultades para reformar la Curia, el Papa responde: «Sí, es difícil. En la Curia hay gente santa, de verdad, hay gente santa. Pero también hay una corriente de corrupción, también la hay, es verdad. Se habla del 'lobby gay', y es verdad, está ahí. Hay que ver qué podemos hacer». Y decía muchas otras cosas rompedoras. La clave del asunto es que el Vaticano no lo ha desmentido.

La noticia empezó a circular por Roma junto a las dudas sobre su credibilidad, pues en el artículo no queda claro si se trata de una grabación o de la transcripción del recuerdo de los participantes. Se ignora también si Francisco les había autorizado a difundir su conversación, o si les hablaba con franqueza en el exclusivo ámbito de una charla privada, pues en algunos momentos se expresa con un desparpajo excesivo incluso para él y que puede desatar polémicas. Por ejemplo, hasta habría animado a los presentes a seguir volcados en los pobres y no hacer caso a la Congregación de la Doctrina de la Fe si les daba un toque: «Se van a equivocar, van a meter la pata ¡eso pasa! Quizá hasta les va a llegar una carta de la Congregación para la Doctrina diciendo que dijeron tal o cual cosa. Pero no se preocupen. Expliquen lo que tengan que explicar, pero sigan adelante».

El caso es que la agencia AFP le preguntó sobre estas palabras del Papa al portavoz vaticano, Federico Lombardi, y su respuesta fue: «Ha sido un encuentro privado, no tengo comentarios que hacer». Es decir, no lo desmintió. La prensa italiana, muy en su línea, guardó silencio todo el día sobre el asunto, un auténtico tabú. La corrupción en el Vaticano fue destapada por las filtraciones de 'Vatileaks' en 2012, pues trascendieron denuncias internas, pero el escándalo sobre un 'lobby gay' estalló el pasado 21 de febrero, una semana antes de la dimisión de Benedicto XVI. El diario'La Repubblica aseguró que ocupaba parte del informe secreto sobre 'Vatileaks' y las guerras internas en la Santa Sede que Ratzinger encargó en abril de 2012 a tres cardenales 'detectives', dirigidos por el español Julián Herranz.

El contenido del informe -el 'lobby gay' y chantajes a prelados homosexuales, las luchas de poder del Vaticano y los asuntos sucios del IOR, el banco vaticano- sería tan demoledor que, según varios medios italianos, influyó en la decisión de Benedicto XVI de renunciar, para dejar paso a un nuevo pontífice que hiciera limpieza. El informe 'Vatileaks' pasó a manos de Francisco.

Antecedentes

En el dossier, entre otras cosas, se haría referencia a un protegido del secretario de Estado, Tarcisio Bertone, un joven llamado Marco Simeon al que nombró director de RAI Vaticano y relacionado con el IOR. Gestionaba un local llamado 'Priscilla' y las malas lenguas hasta decían que era hijo suyo.

El informe también aludiría a dos escándalos de 2007 y 2010. Uno fue el de un alto prelado del Vaticano, Tommaso Stenico, que se anunciaba en una web de contactos homosexuales y fue grabado por un programa de cámara oculta italiano en una cita. En 2010 se destapó una red de prostitución masculina de un nigeriano, Thomas Ehiem, cantor en un coro de San Pedro. Algunos de los chicos eran seminaristas. El asunto salió a la luz en un sonado caso de corrupción de Italia a través de las grabaciones telefónicas a Angelo Balducci, un alto cargo político que además era 'gentiluomo' (gentilhombre) del Papa, la más elevada distinción laica del Vaticano.

En febrero la reacción de Lombardi fue similar a la de ayer: «No esperéis comentarios, desmentidos o confirmaciones sobre este tema».