Un nuevo clima de apertura sobre los homosexuales

El retorno de la polémica sobre un 'lobby gay' en el Vaticano no debe distorsionar la realidad de un cambio de tratamiento perceptible en este papado hacia los homosexuales. La condena de las uniones de personas del mismo sexo y la exigencia de que los políticos católicos las combatan, un tema de actualidad tras la aprobación del matrimonio homosexual en Francia, no es una prioridad de Francisco, que aún no se ha pronunciado.

A ello se añade una hilera de declaraciones de apertura hacia estas uniones que no han sido contrastadas por una línea oficial de la Santa Sede. Tres cardenales y dos altos cargos del Vaticano se han expresado recientemente a favor de ellas. Por ejemplo, el cardenal belga Godfried Danneels, uno de los 'padrinos' de Francisco en el cónclave, dijo la semana pasada: «La Iglesia no se ha opuesto nunca al hecho de que exista una suerte de matrimonio entre homosexuales, pero que no sea el verdadero matrimonio entre un hombre y una mujer, habría que encontrar otra palabra en el diccionario. Sobre el hecho de que sea legal, que se legitime por una ley, la Iglesia no tiene nada que decir».

También se han manifestado de forma parecida el cardenal austriaco Christopher Schönborn y el colombiano Rubén Salazar Gómez, así como Piero Marini y Vincenzo Paglia, presidentes de sendos pontificios consejos del Vaticano.