El Puente
Actualizado: GuardarSi hace unas semanas hablábamos del nuevo hospital, obra mil veces anunciada, aunque nunca ejecutada, por la Junta de Andalucía, hoy toca hablar del segundo puente, cuya construcción en este caso corresponde al Estado. La diferencia estriba en que mientras con respecto a la primera de las infraestructuras sólo existe un cartel anunciador, frente al circo que ocupa el solar destinado a acoger lo que debía ser un centro sanitario de referencia, en el caso del segundo puente el avance de las obras se muestra ya imparable para cualquiera que se asome a la bahía. En 1965, los jóvenes melenudos de la magnífica chirigota Los Beatles de Cádiz cantaban, refiriéndose a las obras del Carranza, aquello de «Vamos a tomar el sol a Puerto Real, el puente está listo, el puente estará. El puente está listo, ya lo vera usted, cuando yo me pele, je, je, je, je, je». Y lo cierto es que la letra hubiese venido también estupendamente, hace unos pocos años, para referirse a este segundo puente que nunca acababa de avanzar por mucho que Magdalena Álvarez anunciase su pronta terminación. Aunque, si se refiriese al hospital, hay que reconocer que la letrilla mantiene su plena vigencia. Porque, lo que ya está claro, es que el año que viene y para tomar el sol en Puerto Real, ya podremos elegir el puente a cruzar. Y lo será porque, a pesar de los momentos actuales tan crudos, lo que hoy el gobierno presupuesta, se ejecuta. Fue allá por el 2003, hace más de 10 años, cuando se dio el pistoletazo de salida con la correspondiente Orden de estudio de la Dirección de Carreteras pero, como todos sabemos, desde el 2004 al 2011, la historia del puente ha sido la historia de nunca acabar. En septiembre de 2005, la entonces ministra socialista Magdalena Álvarez anunciaba que el puente comenzaría a construirse en el 2006 y las obras estarían concluidas en el 2009; luego, el inicio se trasladó al primer semestre del 2007 y la finalización al 2010. Y más tarde se aseguraba, sin ningún género de dudas, que el puente estaría listo para el emblemático 2012. Eso si, aunque avanzar no avanzaba mucho, al puente se le bautizó: ‘El puente de La Pepa’, un nombre que, al parecer, era el más adecuado para visualizar Cádiz. Llegamos así al 2011, año en el que, cuando todas las evidencias ya ponían de manifiesto que el puente no estaría para el Bicentenario y que, una y otra vez, se producían paralizaciones e incumplimientos, se seguía asegurando el impulso a la obra. Muestra de ello fue la visita electoral en septiembre del 2011 del entonces vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, junto a numerosos altos cargos socialistas, para dar la impresión que los trabajos se reactivaban, al tiempo que se anunciaban nuevas promesas, lo que motivó que nuestra alcaldesa plantease la petición de una auditoría técnica para saber realmente el estado de la obra. Afortunadamente todo cambió en el 2012 con la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor y, con los fondos consignados en los Presupuestos Generales del Estado del 2013, la culminación de las obras del puente será pronto una realidad. Y, si se diese el caso de que, por dificultades técnicas, que no políticas ni presupuestarias, los trabajos se complicasen un par de meses, no deben ser precisamente los responsables de 8 años de falsas promesas los que pueden permitirse el lujo de poner el grito en el cielo.