El testaferro de Urdangarin consuma su 'traición'
Sorribas admite que la empresa de los duques de Palma era una mercantil 'fantasma'
PALMA DE MALLORCA Actualizado: GuardarQuizás no baste para ser desimputado, pero el principal testaferro de Iñaki Urdangarin ‘traicionó’ hoy al otrora su mejor amigo y comenzó a tirar del manta para intentar salvarse. Mario Sorribas, quien hasta el pasado enero era apoderado de Aizoon, la empresa de los duques de Palma usada para desviar dinero público y para cargar los trabajos privados del yerno del Rey, admitió hoy ante el juez que esa mercantil era en realidad una suerte de firma fantasma.
Según Sorribas, la empresa de la que es copropietaria al 50% la infanta Cristina jamás tuvo empleados reales más allá de él mismo. Aunque Aizoon declaró hasta una veintena de trabajadores, Sorribas admitió que jamás vio a nadie trabajar como oficinista en la sede de esa firma que estaba en el palacio de Pedralbes.
El testaferro también puso en apuros a Urdangarin en lo referido a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, la organización para niños discapacitados que se usó para evadir capitales. Aunque el yerno del Rey siempre ha sostenido que solo era un asesor en esa fundación, Sorribas le situó como el alma mater de toda la organización. Y admitió que esa fundación se embolsó más de 120.000 de Madrid 16 por difusos trabajos de lobby, que ni él mismo, a pesar de ser uno de sus directivos, supo explicar.