LA RUINA DE LOS PARTIDOS
Actualizado:Las pesquisas en busca de los sobresueldos en el PP andaluz me han dado la oportunidad inesperada de bucear en la contabilidad del partido, la que presenta a Hacienda y ésta remite al juez Ruz, que busca pistas sobre las tramas Gurtel y Bárcenas. Aparte de un cursillo intensivo de contabilidad, he sacado en claro una primera conclusión. En dos palabras: ¡Qué locura!
Supongo, porque no las he visto, que otro tanto se podrá aplicar a las cuentas del PSOE, pero de momento me referiré a las que conozco, que son las del PP andaluz de 2010 y 2011 y en las que de entrada digo que no es que haya nada irregular, que todo está claro y contablemente impecable, con sus retenciones y todos sus perejiles, a vista de auditor amigo, que yo no me atreveré nunca a afirmar nada en este terreno. Locura, digo, porque es imposible mantener una empresa que en 2011 gastó 3.816.907,31 euros y que ingresó 18.604,61.
Pues sin más pasta que esta, que provienen de cuotas de afiliados, casi la mitad, y el resto de «otros ingresos financieros» y de «ingresos excepcionales» se sostiene una miríada de pagos: gastos de viaje a tutiplén, hay nombres que pasan casi cada día cifras cuantiosas; un sincuento de facturas de restaurantes, algunas tan elevadas como una de seis mil euros en un Club de Mar, que hace pensar que debía ser una gran convención o así. No me quiero poner estupenda, sé cómo se hace la sociabilidad en este país, lo que me parece claro es que eso es insostenible. Gastar 49 mil euros en comidas de trabajo con unos ingresos de 18 mil se antoja cuanto menos raro. Como lo es tener 39.000 euros para «gastos y atenciones». Más flores compra el PP para su sede andaluza que el palacio de Buckingham, por decir algo. Incluso la propia vida de los partidos se tiene que moderar, porque gastar en autobuses 248 mil euros resulta apabullante.
A la vista de esto, y sin acritud, creo que deberíamos plantearnos, como en Italia, dejar de financiar a los partidos. Para no tener que recortar, por ejemplo, en pensiones.