Los reguladores no bajan la guardia
Actualizado:Los reguladores no dan tregua. La inmediata factura que debe pagar la banca española es la provisión de las refinanciaciones o reestructuraciones de créditos. Más de 200.000 millones en préstamos concedidos por las entidades han de ser revisados antes del 30 de septiembre. Los nuevos criterios llevarán a considerar morosos parte de los calificados de riesgo medio o incluso normales. Fuentes del sector cifran el 10.000 millones el requerimiento adicional. Pero la banca ha de hacer frente a otras exigencias, desde la mal llamada 'tasa Tobin' a la muy compleja aplicación de las exigencias de capital del acuerdo denominado Basilea 3. Por este motivo, CaixaBank acaba de desprenderse de una parte de su presencia en la mexicana Inbursa.