La casa de las titas busca ubicación para dar de comer a niños con pocos recursos
Varias de las antiguas trabajadoras del piso asistido, arropadas por profesores y voluntarios, quieren poner en marcha un comedor social infantil
EL PUERTO.Actualizado:Evitar que los más pequeños sufran la cara más amarga de la crisis. Ese es el objetivo de un proyecto social impulsado por varias extrabajadoras del antiguo piso asistido. «Queremos que los niños, ahora que acaba el curso y se cierran los comedores escolares, no tengan que ir a comer con indigentes y adultos», afirma Pepi Mangano.
En la localidad hay 346 estudiantes que se «benefician al 100% del comedor escolar», pues pertenecen a unidades familiares que tienen que recurrir a entidades como Cáritas, las hermandades o «a los 40 euros que les puede dar la asistenta social» para hacer frente al día a día.
Ahora, las extrabajadoras del piso asistido, arropadas por profesores y voluntarios, quieren poner en marcha un comedor social infantil con el que intentar atender las necesidades de este sector de la población. La idea es crear un aula-comedor, denominado La casa de las titas, donde además de garantizar la alimentación a los pequeños de familias con escasos recursos, se oferten una serie de actividades, que van «desde los cuentacuentos a una ludoteca».
Los promotores del proyecto pretendían llevar a cabo esta idea en el antiguo piso asistido, situado en calle Nevería, el cual fue cerrado hace un año después de que «el Ayuntamiento anunciase que no podía mantener las instalaciones que daban servicio a abuelos, pues era competencia de la Junta de Andalucía».
Por este motivo, ahora hay que buscar una localización. Y hay que hacerlo de manera urgente, principalmente por dos motivos. «El primero es que los comedores escolares cierran el 21 de junio, por lo que muchos niños no tendrán casi qué comer, y el segundo es que tenemos hasta el 30 de junio para acceder a subvenciones de la Junta de Andalucía», dice Mangano, concretamente a las que pretenden revertir la situación en las zonas de necesidad de transformación social.
La propuesta de los impulsores del proyecto era llevarlo a cabo en el antiguo piso asistido, pero se da la circunstancia de que «tras un año cerrado, justo ahora han desmantelado la cocina».
La iniciativa cuenta con el respaldo unánime de los grupos que forman la Corporación municipal, que el pasado jueves, tras una iniciativa del grupo municipal Independientes Portuenses, aprobó en pleno elegir «una ubicación en el plazo máximo de una semana». El tiempo apremia.