Cómo vender mejor un coche de segunda mano
El vehículo tiene que entrar por los ojos al comprador, de manera que debe tener un aspecto pulcro, aseado y, sobretodo, cuidado
MADRIDActualizado:Llegado el momento de comprar coche se presenta el dilema de qué hacer con el viejo: entregarlo a cambio en el concesionario, sabiendo que lo van a valorar a la baja; o venderlo a un particular. Los coches como la fruta son productos a los que conviene ‘darles vista’ para venderlos más fácilmente, por lo que hay que cuidar todo lo exterior al máximo, según recoge la web www.autocasion.com.
Para anunciar un coche en unas fotos, el vehículo debe estar lo más limpio posible. Hay que fotografiar, como mínimo, el frontal, los laterales, la trasera y el interior. También los arañazos o golpes, para que no parezca que los estamos escondiendo.
En el interior hay que hacer una limpieza a fondo. Lo primero es aspirar el suelo; después, limpiar las rejillas de aireación, el salpicadero (evitando aerosoles que dan un brillo artificial), los grabados de los mandos, los cristales y espejos. Revisar el funcionamiento de las luces interiores y aplica cera hidratante a la tapicería si es de cuero.
En el exterior hay que lavar la carrocería; si tiene un tacto áspero, habrá que “descontaminar” la pintura con una ‘clay bar’ (parecida a la plastilina). Aplica un tratamiento de pulido; ya solo queda limpiar las gomas y los umbrales de las puertas y también las llantas y neumáticos. ¿Los tornillos están oxidados? Aplicar pintura plateada con un pincel.
Más complicado es el motor. Muchos desaconsejan “asearlo”, ya que puede hacer desconfiar al comprado; sin embargo, una mecánica limpia permite detectar fugas y causa buena impresión. Desengrasante de cocina y agua caliente a presión son suficientes para dejarlo impecable, pero no de forma sospechosa.
Para enseñar el maletero, hay que tener en cuenta que aquí solo debería estar el gato, la rueda de repuesto, las herramientas para cambiarla y los triángulos de emergencia. Es mejor quitar todos los aditamentos que habitualmente se llevan, como parasoles, las bolsas, las mantas viejas… También es aconsejable cuidar los pequeños detalles. Si es necesario, sustituir las escobillas de los limpiaparabrisas, pulir los faros y reponer los logos o tapacubos “extraviados” (pueden adquirirse en un desguace). Si están estropeadas, cambiar las placas de matrícula.
En marcha
Sobre el funcionamiento hay que comprobar que las luces funcionan, que la batería tiene carga y que no hay una rueda pinchada. Repostar un poco de combustible para que la luz de reserva no se encienda en el momento más inoportuno.
Es bueno conservar el historial de mantenimiento y las facturas de las reparaciones. Eso demostrará que los kilómetros que tiene son reales y que ha sido cuidado bien. En caso de haber tenido algún accidente es mejor informar al comprador antes de que él se de cuenta por un fallo en la pintura o un tornillo repintado por el chapista.