El Villarreal es de Primera
Vuelve a la elite solo un año después del descenso, acompaña al Elche y relega al Almería a la promoción
Actualizado: GuardarDelirio en Villarreal, que solo un año después volverá a gozar de un equipo en la elite. Está de vuelta porque no falló en el primer ‘match ball’ favorable y relegó al Almería a la promoción, donde se medirá en primera instancia a Las Palmas. Lágrimas de Fernando Roig, el abnegado presidente, y de toda la ciudad. Solo un año de travesía por el infierno. Y éxito enorme de la Comunitat Valenciana porque el Elche ya estaba ascendido.
Se trataba de una final de Segunda pero el ambiente era de ‘Champions’, donde el ‘submarino amarillo’ asombró en sus días de gloria con Manuel Pellegrini en el banquillo y pudo alcanzar incluso la final si Riquelme no yerra ese penalti maldito ante el Arsenal, el 26 de abril de 2006, que valía en ese momento la prórroga. Lleno histórico en la categoría de plata y una enorme pancarta en los prolegómenos referida al «rey Jaime I» y a la «Reconquista, la última batalla». Entre la marea amarilla, algún ilustre como el guardameta Diego López, traspasado hace un año al Sevilla cuando el Villarreal descendió. Y del Pizjuán al Madrid para regocijo de Mourinho y ostracismo de Casillas.
Antes del clímax, el silencio se apoderó muchos minutos de la afición local. Observó, temerosa, la puesta en escena del equipo de Marcelino García Toral, que cumplía su segundo partido de sanción e impartía órdenes a escondidas a Rubén Uría. Los de La Plana siempre se caracterizaron por tocar bien y forman un grupo que sufre sin balón. Ycomo le servían dos resultados ante los andaluces, dieron un paso atrás y regalaron la iniciativa al Almería, menos tensionado al saber sus jugadores que la responsabilidad era del rival y que solo la victoria les garantizaba el ascenso directo.
En el primer tiempo, los de Javi Gracia fueron superiores. El manejo del centro del campo fue suyo, pero tampoco disfrutaron de muchas ocasiones. La más clara la tuvo el punzante Aleix Vidal. Recibió un taconazo de lujo del veterano Fernando Soriano, no pudo rematar a la primera, se escoró y su lanzamiento golpeó en el poste y luego lo desvió el sueco Mellberg. Ahí residió una de las claves del duelo.
Tarde de emociones
Enfrente, el Villarreal no encontraba entonces a Cani y a Bruno Soriano y por eso Jonathan Pereira y el francés Perbet se veían desasistidos. No fue el mejor partido del galo, un humilde delantero forjado en el fútbol belga, pero ha sido pieza clave en el ascenso y ha cumplido con creces las expectativas. No ya por sus goles sino por su capacidad para aguantar el balón de espalda y dar salida a sus compañeros. También Pereira, que cambió el Betis por el Villarreal precisamente para ascender.
Solo en algún saque de esquina o falta lateral dieron sensación de peligro los locales en ese primer tiempo. Sabido es que el veterano Esteban es un portero de enormes reflejos, pero también que está condenado en los balones aéreos por su 1,77 de estatura.
Tras el descanso, el Almería trató de lanzarse un ataque en tromba pero se desorganizó hasta partirse. Perdió la paciencia muy pronto. Pisaba el área de Juan Carlos, seguro toda la tarde, pero regalaba espacios y sufrió un golpe definitivo. A Cani le cayó un balón, se lo puso a Jonathan Pereira a la espalda de la zaga, y el delantero no perdonó tras un amago. Una jugada de primera. Reaccionaron bien los andaluces en un primer momento pero la remontada era poco menos que una utopía en un Madrigal tan encendido y fueron perdiendo la fe paulatinamente. Supieron los amarillos frenar el partido e irlo dejando morir hasta transformar el final en el éxtasis. Cuando entró Marcos Senna, en plan casi homenaje, Villarreal ya gozaba de su fiesta grande.