Gran Bretaña indemnizará a las víctimas de su represión colonial en Kenia
Actualizado:El Reino Unido compensará con 23 millones de euros a 5.228 víctimas de su política represiva en Kenia durante su etapa colonial y reiteró su compromiso de construir un monumento conmemorativo en Nairobi. La estrategia de terror de la metrópoli tuvo lugar en los años cincuenta, cuando se produjo el levantamiento de los Mau Mau, una rebelión previa a la proclamación de la independencia en 1963. En un acto sin precedentes, el ministro de Asuntos Exteriores británico condenó las torturas y abusos de los soldados contra los ex combatientes, además de asegurar que la medida supone un «reconocimiento al sufrimiento y la injusticia que tuvo lugar». El asesinato de 32 colonos blancos en 1953 desató un acoso masivo saldado con unos 10.000 muertos, según las estimaciones más bajas, y el internamiento de entre 90.000 y 160.000 personas que fueron sometidas a todo tipo de torturas.
El movimiento Mau Mau surgió en el seno de la tribu Kikuyu, perjudicada por la apropiación de sus campos de cultivo, y su lucha contra los europeos tuvo lugar a través de ataques organizados desde bases en la selva al grito de 'tierra y libertad'. La iniciativa incidió favorablemente en el proceso de descolonización, pero también ahondó las diferencias entre las comunidades partidarias de la secesión y aquellas fieles a la administración colonial en un país multiétnico.
El anuncio responde a la decisión del Tribunal Superior de Londres de tramitar la denuncia en octubre del pasado año. Hasta entonces, el Foreign Office alegaba que las competencias en materia de restitución correspondían al gobierno keniano. Los abogados afirman que Paul Muoka Nzili, uno de los demandantes, fue castrado, mientras que su compañero Wambunga Wa Nyingi recibió brutales palizas y Jane Muthoni Mara sufrió abusos sexuales.
La decisión de Londres no cierra definitivamente el problema. Varios bufetes locales advierten que hay miles de querellas no resueltas y existe la posibilidad de que otros represaliados de Chipre y Malasia, entre otras colonias afectadas, utilicen el precedente para presentar sus propias reclamaciones contra el gobierno de Downing Street.