Rajoy promete un cambio tributario completo y cerrar la reforma de las pensiones
Rechaza en Bruselas elevar el IVA «a corto plazo», pero insiste en que el déficit es capital y apuesta por otro modelo impositivo en 2014
BRUSELAS.Actualizado:Mariano Rajoy rechazó ayer en Bruselas una nueva subida del IVA, pero desveló que trabaja en «una reforma tributaria completa». El presidente eludió detallar los impuestos que tiene previsto «tocar» de cara a 2014 e insistió en que el objetivo de las modificaciones fiscales será fomentar «el ahorro, la inversión empresarial y la creación de empleo». Aunque tampoco se comprometió de manera tajante, anunció que pretende culminar antes de final de año la remodelación del sistema de pensiones que limitará las actualizaciones en función del IPC. El líder de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, elogió los esfuerzos realizados y resaltó la importancia de que «se siga avanzando de forma decidida».
Rajoy desembarcó en Bruselas con siete ministros, la mayoría de ellos del área económica, y una apretada agenda de reuniones. Allí desgranó pormenorizadamente los esfuerzos del Gobierno por enderezar el rumbo y retomar la senda del crecimiento. Apoyado en distintos gráficos sobre la evolución de la economía, el líder del PP explicó a los 27 integrantes del Ejecutivo comunitario los resultados logrados en materia de déficit, competitividad, exportaciones o saneamiento de la banca. A continuación, los distintos ministros se reunieron con sus homólogos para analizar cuestiones más concretas.
El maratón de reuniones de Rajoy estuvo marcado por las recomendaciones económicas presentadas la semana pasada por la Comisión. En este listado anual de deberes, el Ejecutivo comunitario exigía reformas de calado a cambio de los dos años adicionales otorgados para reducir el déficit. Las medidas previstas contemplan limitar el número de productos con el IVA reducido, profundizar en la flexibilización del mercado laboral y concluir en 2013 la remodelación del sistema de pensiones.
Rajoy, que compareció junto a Barroso en un clima de máxima cooperación, rechazó que vaya a elevar el IVA a «corto plazo». «Espero no tener que volver a hacerlo a lo largo de esta legislatura», corroboró en referencia a las fuertes modificaciones aprobadas el año pasado. Pese a trazar esta línea roja, el presidente se mostró dispuesto a cumplir con otra de las recomendaciones europeas: acometer una reforma tributaria integral. Sin desvelar ningún paso en concreto más allá de su promesa de reducir el IRPF, deslizó que el año próximo podría introducir distintos cambios «bajando algunos impuestos y tocando otros». «Estamos constantemente explorando posibilidades», agregó.
Los deberes de Bruselas apuntan directamente al IVA, pero también apuestan por subir los impuestos de la gasolina y de carácter medioambiental. Rajoy eludió entrar en detalles y anticipó una reforma tributaria encaminada a fomentar el ahorro, la inversión, la creación de empleo y la innovación. Sus planes, sin embargo, estarán supeditados a que las cuentas públicas respeten las nuevas metas de gasto. «No quiero subir impuestos, no tengo ningún interés, pero el compromiso con el déficit es ineludible», recalcó.
Rajoy fue mucho más preciso con la reforma de las pensiones, un planteamiento que incorporará medidas para desligar las actualizaciones automáticas en función del IPC. El presidente recordó que el grupo de expertos encargado de analizar distintas alternativas presentará sus conclusiones en los próximos días, lo que permitirá iniciar las negociaciones en el marco del Pacto de Toledo. A su juicio, las modificaciones deben aprobarse con «la mayor celeridad posible».
Del «drama» a la confianza
Barroso evitó en todo momento sonar autoritario y subrayó que son «plenamente conscientes de las graves consecuencias de la crisis en la sociedad española». Tras certificar su sintonía con Rajoy, insistió en que las recomendaciones económicas suponen «una respuesta exhaustiva» a los desafíos pendientes y confió en que el Gobierno mantenga el pulso con la flexibilización de la economía. El líder comunitario puso como ejemplo los avances logrados con respecto a las turbulencias del año pasado. Entonces, rememoró que se temía el «drama» del rescate y ahora existe una «mayor confianza» gracias a la determinación con los profundos ajustes.
Rajoy también aprovechó para preparar junto a la Comisión la crucial cumbre de finales de mes. En ella, el presidente planteará su idea de que las ayudas para contratar a jóvenes no computen como déficit. En cuanto a las dificultades de la pymes para acceder al crédito, pretende que el Banco Europeo de Inversiones aumente en otros 20.000 millones su capital para que contribuya a desatascar la financiación. En la misma línea, apuesta por que la entidad avale préstamos para la internacionalización de las empresas y una mayor implicación del BCE.