La primera víctima del falso shaolín era colombiana, tenía 40 años y era prostituta
Sus compatriotas creen que Jenny Sofía Rebollo vivía sola en Bilbao e intentan localizar a su familia
BILBAOActualizado:Jenny Sofía Rebollo. Es el nombre de la primera víctima del macabro 'maestro shaolín'. Según han confirmado este miércoles sus compatriotas colombianos, la mujer que Juan Carlos Aguilar descuartizó la pasada semana tenía 40 años y ejercía la prostitución, al igual que Mauren Ada Otuya, la nigeriana de 29 años a la que agredió brutalmente el pasado domingo y que este miércoles por la mañana ha fallecido en el Hospital de Basurto, donde ingresó en estado de coma.
Mientras buscan más detalles sobre su identidad, los compatriotas de la fallecida están intentando localizar a sus familiares a través del Consulado de Colombia en Bilbao, donde se cree que no tenía allegados. Asimismo, creen que vivía sola en Bilbao y pasaba temporadas en Italia. "Hay familias que ni siquiera saben que sus hijas están ejerciendo la prostitución en otros países", ha asegurado esta mañana con tristeza Alberto Galindo, presidente de la asociación de colombianos en la capital vizcaína (Asocolvas).
Tras localizar a Aguilar en el gimnasio que regentaba en Bilbao, donde había secuestrado a Ada, a la que iba a dar muerte tras agredirla salvajemente, en el interrogatorio en comisaría, el agresor reconoció que también haber matado a otra mujer la pasada semana. Los agentes encontraron los restos de Jenny Sofía Rebollo dentro de bolsas de plástico en el gimnasio y la vivienda del experto en artes marciales. La Ertzaintza halló, entre otros fragmentos del cuerpo, dedos y parte de la columna vertebral.
Las huellas dactilares de la mujer colombiana han facilitado su identificación, ya que la Policía autonómica vasca las tenía en su archivos tras haberla identificado en 2003 por resistencia a la autoridad. A las diez de este miércoles, Juan Carlos Aguilar ha sido conducido al Palacio de Justicia de Bilbao, para que preste declaración ante la autoridad judicial, custodiado por dos vehículos policiales y un tercer coche camuflado.