Pissarro, el alma impresionista
El Thyssen reivindica el magisterio del «hermano mayor» del movimiento moderno
Actualizado:Así se refiere a Camille Pissarro (1830-1903) Guillermo Solana, conservador jefe del museo Thyssen-Bornemisza y comisario de la muestra que dedica a uno de los pilares del arte moderno. Es la primera muestra en España de este pintor seminal «que mantuvo la cohesión del grupo impresionista», destaca Solana, que recuerda como Pissarro tuteló a maestros del movimiento con mucha más fortuna crítica que él, como Monet, Gauguin, Matisse, Cézanne o Van Gogh.
El Thyssen reúne 79 piezas cedidas por grandes colecciones privadas y museos del mundo para esta muestra histórica. La mayoría son inéditas en España, que atesora media docena de 'pissarros', todos bajo el marchamo Thyssen. Dos en la colección del barón y «los cuatro más significativos» en la colección de Carmen Cervera, la baronesa, que amadrinó ayer una exposición que quiere restaurar la reputación de Pissarro «como el primer impresionista y maestro de los pioneros del arte moderno», según Solana.
Fue Pissarro quien en 1873 redactó los estatutos de la cooperativa de artistas que inició las exposiciones del grupo impresionista y «quien más hizo por cohesionar aquel grupo de individualistas que siempre estuvo al borde de la ruptura o la escisión» recordó Solana. También que fue el único pintor del grupo que participó en las ocho exposiciones que se organizaron entre 1874 y 1886.
Amigo de Degas, Renoir, Sisley o Gauguin, tuvo «una influencia decisiva en los fundadores de la modernidad y es de alguna manera el padre de todos los impresionistas, que le tenían como el 'buen dios' del grupo», apuntó Solana. «Pissarro fue el único con genuina voluntad de enseñar y trasmitir algo a la generación siguiente, cuando los demás no querían escuelas ni discípulos», sostiene Solana. «Pero sería eclipsado por el inmenso éxito de su amigo y compañero Claude Monet, más seductor, colorista, variado, brillante y comercial». «Fue así, por más que Pissarro ayudara a Cézanne de manera decisiva e hiciera de Gauguin un pintor profesional; tanto que su mujeres de Tahití son deudoras de las campesinas de un Pisarro que pintó la figura humana con cuentagotas».
La muestra se centra en el paisaje, género primordial en la producción de Pissarro que se revisa con criterios cronológico y geográfico, centrado en los lugares donde el artista residió y trabajó. «Si Monet fue un pintor del agua, del mar, el Sena y la costa normanda o bretona, Pissarro lo es de tierra adentro. Monet se interesa por los parisinos que visitan el campo como recreo y Pissarro por los campesinos que habitan y trabajan en la campiña». «Es un pintor de campos, montañas, bosques, trigales y frutales; no pinta el mundo de los ociosos de Monet».
Solo muy mayor, con 63 años, obligado a dejar de pintar en el campo acosado por una alergia ocular, «pintará vistas urbanas de París o Londres con la misma intensidad que sus paisajes», explicó Solana.
Enseñanzas
Nacido en la las Islas Vírgenes y educado en el Caribe, Pissarro llegó a Francia con 25 años. Sería el de mayor edad del grupo impresionista, «el más activo y un puente decisivo entre todas las tendencias del colectivo». «Es el eslabón que conecta el realismo original con el puntillismo postimpresionista, el más admirado por los jóvenes y el único capaz de trasmitir su legado a Degas, Monet, Monet o Matisse, con quienes se siente rejuvenecer y a los que ofrece enseñanzas decisivas», insiste Solana.
La fortuna crítica de Pissarro cambió a finales del pasado siglo, «cuando se descubre que no fue un bondadoso paisajista y que su obra está muy cercana al alma del impresionismo», asegura Solana. «El Thyssen tenía la responsabilidad de hacer esta exposición que perseguíamos desde hace años y que cuenta con seis de los cuadros que cubren toda su carrera»,se felicitó Solana. Son 'Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia' (1897) y 'El bosque de Marly' (1871), los dos 'pissarros' que del barón Thyssen vendió a España. Tita tiene cuatro en su colección: 'Camino de Versalles. Louveciennes, sol de invierno y nieve' (1870), 'Campo de coles, Pontoise' (1873), 'Prados de Éragny, el manzano' (1894) y 'El huerto en Éragny' (1896). Todos ellos están incluidos en la exposición.