CONFIANZA

Alessandro Gaucci pide confianza. 'Always Look on the Bright Side of Life' (mira siempre el lado bueno de la vida), no continuamente el aspecto negativo, el detalle puntilloso, la crítica de antemano. Después de una temporada nefasta, será difícil contar con esa confianza ciega, máxime cuando de momento no se tienen más que palabras, a falta de hechos.

Habrá que irla ganando con fichajes de nombres importantes, del estilo Luque y Peragón y no de Vergara o Sipo. También cumpliendo con los compromisos económicos, pagando las nóminas a los empleados y los futbolistas. Con discursos que no se contradigan. Y conformando una plantilla equilibrada, que tenga un buen arranque de pretemporada.

De esta forma la afición comenzará a recuperar la fe, a creer en el proyecto, pues se necesita muy poco para que el cadismo se entregue.

Al margen de ello, hay dos puntales sobre los que yo personalmente apoyo parte de mi confianza en el mánager general. Los administradores concursales, árbitros imparciales en el apartado económico, con toda la información en su haber, han aceptado todos los papeles que ha entregado el italiano y le han dado el billete para que inicie su segundo proyecto.

Raúl Agné, hombre serio, técnico veterano, con carácter y mucho más que perder que ganar, también se ha entregado a Gaucci. Le respalda aceptando la renovación. En lo deportivo, tampoco hay nadie que sepa más de lo que ocurre en el Cádiz que el aragonés.

Dos motivos más que suficientes para confiar en que se está poniendo la base para, al menos, diseñar un proyecto serio. El tiempo, y los resultados, son los que en un futuro próximo darán crédito o no al mánager general. Pero de los fracasos se aprende mucho más que de los éxitos.