La troika urge a España a estrechar el control sobre la banca ante los «elevados riesgos»
Certifica la buena marcha del rescate bancario, pero dice que la recesión puede poner en peligro la estabilización del sector
BRUSELAS.Actualizado:La troika urgió ayer a España a «estrechar» la vigilancia sobre la banca ante los «elevados riesgos» que afronta la economía. El trío de instituciones -BCE, Comisión Europea y FMI- reclamó al Gobierno que mantenga la guardia alta para evitar sustos en el proceso de estabilización del sector financiero. Pese a que se temía que los inspectores internacionales apostaran por ampliar las recapitalizaciones, la recomendación se limita a extremar el control sobre las entidades por si fuera necesario inyectar más dinero. El organismo dirigido por Christine Lagarde fue un poco explícito y abogó por aplicar con «rigurosidad» una nueva normativa que obligará a los bancos a incrementar sus provisiones para cubrir pérdidas por créditos de cobro dudoso.
La troika visitó España durante diez días en la segunda mitad de mayo. La misión, más prolongada de lo habitual, sirvió para que los 'hombres de negro' analizaran por tercera vez la marcha del rescate bancario. El viaje incluyó diversos encuentros de trabajo con responsables de entidades, altos cargos del Ministerio de Economía y directivos del Banco de España. Con estas reuniones, los inspectores pudieron analizar el grado de cumplimiento del Memorando de Entendimiento, el contrato que regula las condiciones del salvavidas. Aunque solo ha utilizado 40.000 millones para recapitalizar firmas crediticias, la zona euro puso a disposición del Gobierno un cheque total de 100.000.
Una vez examinada toda la información obtenida, la troika emitió ayer un análisis preliminar. Dado que el FMI solo actúa como asesor independiente, el trío divulgó sus conclusiones a través de dos informes con un eje común, pero con matices diferentes. El organismo monetario, que en paralelo acaba de iniciar la revisión anual de la economía española, entró más en detalle que la Comisión y el BCE al poner bajo la lupa las dificultades de la banca. A su juicio, el sector afronta «riesgos elevados» por la delicada situación de la actividad, que sigue lastrada por los «desequilibrios» acumulados antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
El organismo monetario insiste en que el Gobierno y el Banco de España deben «vigilar de forma proactiva» la salud de la banca. Bajo esta premisa, el Fondo aplaude la reciente decisión de la entidad dirigida por Luis María Linde de reclasificar los créditos refinanciados. Esta nueva normativa obligará a los bancos a reforzar sus provisiones antes de septiembre por préstamos de cobro dudoso. Las estimaciones difundidas indican que el sector deberá apuntalar sus cuentas con una partida adicional de 10.000 millones, lo que en un principio había despertado nuevas dudas sobre el estado real de las firmas. El FMI no realiza ninguna mención sobre ayudas extra, pero pide a las autoridades españolas que aplique con «rigurosidad» el contenido de la regulación.
El dúo Comisión-BCE abunda en los complicados retos que encaran tanto la banca como la economía en su conjunto. Ambas instituciones destacan la «adversa» situación reinante por el elevado desempleo, la contracción de la actividad, así como el peso de la deuda pública y privada. Sus indicaciones apuntan a las recomendaciones aprobadas la semana pasada por el Ejecutivo comunitario: revisión de la reforma laboral antes de que termine el verano, nuevos esfuerzos en el campo de las pensiones este mismo año y un análisis en profundidad del sistema fiscal enfocado hacia la limitación de productos con IVA reducido.
Ley antidesahucios
En su examen ceñido al estado de la banca, la Comisión y el BCE reclaman vigilar «estrechamente» todas las variables del sector para «preservar» su estabilización. «Por ahora, no tenemos ninguna indicación de que se vaya a necesitar más dinero, pero vamos a seguir vigilando la situación», precisó el portavoz económico de Bruselas, Simon O'Connor. Dentro del proceso de saneamiento las instituciones europeas insisten en no pasar por alto ninguna medida. Aunque el dúo reconoce «la justificada preocupación» de las familias con dificultades para pagar su hipoteca, recuerda al Gobierno central y al andaluz que las medidas antidesahucios no pueden poner en peligro la «imperativa» solidez de las entidades.
Pese a las distintas exigencias, la troika al completo celebra que el rescate esté «encarrilado». El FMI reconoce que España ha cumplido la «inmensa mayoría» de las condiciones fijadas, mientras que sus colegas europeos ponen el acento en la reducción de la volatilidad en los mercados. El doble informe refleja una especial satisfacción con la puesta en marcha de la Sareb. Las instituciones europeas reconocen los «exitosos» inicios de la entidad y confían en que pueda desarrollar su tarea con el mismo acierto.