El Supremo deja sin indemnización a la ex directora general de la CAM ya imputada

El Tribunal Supremo ha dejado sin indemnización (10 millones de euros) ni pensión vitalicia (369.500 euros anuales) a la ex directora general de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Dolores Amorós, al considerar que su despido disciplinario se ajustó plenamente a derecho y ni siquiera cabe alegar un defecto formal en dicho expediente por la supuesta prescripción de sus faltas. Al contrario, los magistrados de la Sala de lo Social sostienen que su conducta irregular fue «continuada y compleja», hasta el punto de que «no resultó posible conocer su alcance y existencia» hasta que la entidad tuvo que ser intervenida por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en julio de 2011 y, con ello, nacionalizada 'de facto'.

Amorós, a la que el Supremo reprocha que si no presentó alegaciones en la primera sentencia sobre su despido fue porque no quiso, trabajó para la caja desde noviembre de 1982 hasta septiembre de 2011, ascendiendo en distintos altos cargos. El verano pasado fue imputada -junto a otros cuatro exdirectivos de la entidad- por la Audiencia Nacional, a raíz de su presunta responsabilidad penal en el 'agujero' de la CAM, que superaba los 2.800 millones de euros.