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EL RAYO VERDE

OTRA POLÍTICA ¿ES POSIBLE?

LALIA GONZÁLEZ-SANTIAGO
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El escándalo de la subida de las dietas de los parlamentarios andaluces, aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos y a escondidas, ha dado un golpe a la credibilidad de los partidos y de la institución que sería mortal si es que hubiera vida o fama que salvar aún. El Gobierno andaluz va a intentar contraatacar adelantando la aprobación de la Ley de Transparencia al consejo del martes, pero será difícil que la maniobra haga olvidar, ni disminuir, la indignación general. ¿Cómo creer a unos parlamentarios que en una sala de ese mayestático edificio hablan de gobierno abierto, de open data, de paredes de cristal, y en la de al lado pactan unas subidas considerables a sus ya dignísimos sueldos y las ocultan? El descrédito en este caso es transversal y demuestra que a pesar de 'la peleíta' a la hora de la verdad todas las siglas se entienden en lo que les conviene, hasta la purísima IU, que si no estuviera tocando poder difícilmente pediría 'no hacer sangre' a Gracia&co.

En estas que el desprestigio de la política no hace si no aumentar y los partidos tradicionales andan ensimismados en sus dinámicas propias (Griñán apuntala a Rubalcaba el sábado, Cospedal da respaldo a Zoido el domingo) avanzan las reuniones, en una especie de postmoderna clandestinidad, para fraguar plataformas independientes que concurran a las próximas elecciones, de momento a las europeas. En este estado de opinión no hay que ser muy listos para augurarles éxito, a pesar de la ley electoral o del distrito único en los comicios a la Eurocámara.

Los grandes partidos saben que recibirán un enorme bofetón en las europeas. Además, parece que, como los niños chicos, están haciendo méritos para ganárselo, ya puestos. El asunto es que probablemente no sólo sea en las europeas, sino que vaya más allá.

Con nombres muy diversos al frente, controvertidos unos, prestigiosos otros, habrá que ver si confluyen o se diluyen. El tiempo juega a su favor, porque el listón del 'stablishment' es cada vez más bajo.