Aznar da una tregua a Rajoy y elude proferir más críticas a su gestión

«Fenomenal todo». La frase con la que José María Aznar despachó a la prensa a su llegada a la Casa de América, donde ayer presentó un informe de Faes a favor de un acuerdo de libre comercio entre la UE y Estados Unidos, lo dijo todo. Respondía a una pregunta sobre la reunión que la semana pasada, el mismo día en el que él arremetió en Antena 3 contra la gestión de Mariano Rajoy, mantuvieron el presidente del Gobierno y Felipe González en la Moncloa. Pero probablemente habría contestado lo mismo a cualquier cosa que se le planteara.

Aznar llegó determinado a no seguir alimentando la polémica generada por sus palabras. Y así lo advirtieron sus colaboradores. Ya dijo suficiente en 'prime time', ante casi dos millones de espectadores, y, por si no había quedado claro, este lunes remató la jugada al recordar a Rajoy que los españoles le dieron un «mandato inequívoco» en las elecciones de noviembre de 2011 «a favor de la unidad, la reforma y la modernización de España» y que «el coste de la no reforma sería inasumible». Lo hizo en el Congreso, en otra presentación de una publicación de Faes. Y, de momento, parece haberse quedado saciado.

Nada de lo dicho por el expresidente del Gobierno en su discurso puede interpretarse como reproche. Se limitó a exponer su opinión sobre las virtudes de una nueva agenda transatlántica y su convicción de que esa redefinición significa que las relaciones entre los dos continentes «no pueden descansar solo en América del Norte» y debe incluir a América Latina. Presentó a los autores, después cerró el acto y se fue.