Alierta asegura que los ajustes permiten pagar dividendos

El presidente de Telefónica, César Alierta, dibujó ayer ante la junta general de la compañía unas perspectivas para la economía «mucho mejores de lo que perciben los españoles». Y en el turno de preguntas de los accionistas, defendió el comportamiento de Iñaki Urdangarin en su etapa como directivo de la operadora, y lo calificó de «positivo». El marido de la infanta Cristina fue delegado de la compañía con residencia en Washington, y también consejero de Telefónica Internacional.

El presidente argumentó que los ajustes realizados por el grupo de telecomunicaciones el pasado año van a permitir recuperar el pago de un dividendo de 0,75 euros por acción. Como es costumbre en los últimos años, Alierta no leyó un discurso ante los accionistas, sino que distribuyó un texto con sus comentarios para, posteriormente, responder a las cuestiones que le plantearon una veintena de asistentes. En sus respuestas, el presidente hizo frente a las críticas vertidas por la indemnización recibida por algunos de los directivos de la compañía como el exconsejero delegado Julio Linares, que obtuvo una compensación de 24,7 millones por el cese de sus funciones ejecutivas el pasado año, y afirmó que se trata de unos «líderes» en el sector a los que «todas las compañías del mundo querrían tener en sus nóminas».

Por otra parte, la operadora nombró a Alfonso Ferrari Herrero consejero independiente coordinador. Es una figura recién incorporada al ámbito corporativo español que compañías como Bankia o Red Eléctrica acaban de introducir. Su función persigue un reequilibrio de poderes a través de la defensa de los intereses de todos los accionistas.