¿Hasta el 40 de mayo… o el 40 de junio?

Hace mucho que el tiempo no daba tanto que hablar en España, un país donde, por cierto, nos encanta hablar del tiempo y donde los partes meteorológicos de las televisiones gozan de audiencias que superan las medias de las cadenas. El comienzo de la primavera fue la época de los récords de lluvia. No había llovido tanto en décadas. Así están ahora de rebosantes nuestros pantanos, algunos de ellos, como los de la Cuenca del Ebro y del Guadalquivir, preparados para desaguar en cuanto las nieves del Pirineo y de Sierra Nevada se fundan y el deshielo aporte generosos caudales a sus vasos. Pero… ¿se fundirán algún día?

Ayer se registraron nuevas nevadas en Navarra y Aragón, y el Veleta, la cuarta cumbre más alta de España, presentaba espesores de hasta dos metros de nieve. Y es que las temperaturas mínimas de 25 capitales españolas han estado toda la semana por debajo de los diez grados. Un ejemplo: Madrid, 8 grados, cuando hace exactamente un año su mínima fue de 14; o Burgos, 4 grados (12 hace un año). Otros casos singulares son los de Sevilla, 12 grados de mínima ayer (17, hace un año) o Barcelona, 12 ayer y cinco más un año atrás. Por no hablar de las temperaturas máximas, que tomando como referencia el día de ayer en esas mismas ciudades han descendido hasta diez grados en capitales como Sevilla (de 35 a 25); Burgos (de 25 a 12); Madrid (de 30 a 20) y cinco grados en Barcelona (de 25 grados hace un año a 20 grados ayer).

Y es que, a falta de un día para que concluya el mes, la temperatura de mayo ha sido 1,2 grados inferior a la media para este período del año, según datos de la AEMET, donde no se acaban de creer las previsiones de los meteorólogos franceses del canal Méteo, que han asegurado que existe un 70% de probabilidad de que no haya verano este año en España. "Igual no es tórrido, pero será caluroso", dicen los meteorólogos españoles. Estaremos atentos al cielo.