Las operaciones de alargamiento de pene se disparan

Quién no se ha hecho la eterna pregunta: ¿El tamaño importa? Pues parece que los hombres así lo creen. Y es que las solicitudes de cirugía de alargamiento de pene se han multiplicado en los últimos tiempos debido al denominado 'síndrome del vestuario'. Esto no es otra cosa que la obsesión de los hombres a infravalorar el tamaño de su órgano sexual. El miedo a la comparación o a defraudar a la pareja durante las relaciones sexuales.

"El tamaño del pene es un tema que preocupa a muchos hombres, incluso de cierta edad, y que se ha incrementado debido a la proliferación de imágenes de penes sobredimensionados en internet y a las películas pornográficas, que distorsionan lo que se considera normal", explica el doctor Mariano Rosselló Barbará, director del Instituto de Medicina Sexual (IMS) y director de la 9ª edición del Curso de Cirugía de Pene.

El diámetro del órgano sexual masculino siempre se ha relacionado con la virilidad y masculinidad de un hombre. Sin embargo, ahora se ha convertido en un problema psicológico para muchos de ellos, acomplejados infundadamente. Y es que según los expertos, el 90% de los pacientes que acuden para solicitar un alargamiento no lo necesitan. El tamaño estándar del pene en erección es de 15 centímetros. El problema médico se produce en casos de micropene, es decir, cuando el miembro viril no excede los 8 centímetros en erección. La cirugía de alargamiento puede lograr un aumento máximo de dos o tres centímetros en reposo.

Una operación por 6.000 euros

El problema del tamaño puede deberse a motivos congénitos o por una patología. Lo más normal es que vaya asociado a la disfunción eréctil. Sin embargo, cada vez pesan más otras causas. "Es frecuente el hecho de que realicen esa petición por motivos estéticos o psicológicos", asegura el doctor Rosselló, en cuyo centro se han realizado 80 intervenciones desde 2006. "Se trata de una operación relativamente sencilla, sin riesgos adicionales a los de cualquier intervención bajo anestesia". El precio de la operación asciende a un mínimo de 6.000 euros, aunque depende de la complejidad de la intervención. La edad media de los pacientes es de 41,5 años.

En cualquier caso, el doctor resuelve la pregunta: "El tamaño no importa". Sin embargo, asegura que no hay nada malo en operarse por motivos estéticos y pone como ejemplo la naturalidad con que las mujeres recurren a la cirugía para aumentar sus pechos. Eso sí, recomienda acudir a profesionales.