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Faemino y Cansado, o la prueba de que el humor absurdo no pasa de moda. :: LA VOZ
Sociedad

«El humor en España no ha estado mejor en la vida»

El dúo cómico más absurdo del panorama nacional recala en Cádiz para ofrecer sesión doble de su espectáculo 'Parecido no es lo mismo' Javier Cansado Faemino y Cansado, humoristas

ROCÍO VÁZQUEZ rvazquez@lavozdigital.es
CÁDIZ.Actualizado:

La mitad del dúo cómico Faemino y Cansado se confiesa admirador de las chirigotas que idea Selu y de la edad de oro que está atravesando el humor en España. Ellos saben mucho de hacer reír al público pues es la profesión que llevan desempeñando desde hace 35 años. Estos dos amigos recalan hoy y mañana en el Falla para presentar su espectáculo, renovado,'Parecido no es lo mismo'.

-Explique, por favor, qué es eso de 'Parecido no es lo mismo'.

-Nos gustaría no ponerle nombre a los espectáculos, pero es complicado por el tema de la SGAE. Decidimos llamar al espectáculo 'Parecido no es lo mismo', con el que llevamos siete años, pero claro, en este tiempo afortunadamente hemos cambiado de planteamiento, por lo que son montajes diferentes.

-¿No les resulta complicado no incurrir en repeticiones?

-Nuestra línea siempre ha sido la misma. Hace poco estuvimos en Jaén y nos presentaron como los Lope de Vega del humor, me pareció maravilloso, somos unos clásicos. ¡Hace ya 35 años que empezamos en la calle!

-¿Cree que el humor en España sigue estando plagado de tópicos?

-El humor en España no ha estado mejor en la vida. Igual que hasta hace poco el humor se basaba en la imitación y el chiste, el nivel de ahora es estupendo. Puedo citar una veintena de cómicos maravillosos. El tópico aquel del chiste por el chiste, aunque sigue existiendo, está más diluido.

-Entonces, si Faemino y Cansado son el Lope de Vega del humor, estamos asistiendo al siglo de oro español...

-Soy un estudioso del humor y puedo decir que siempre los países anglosajones son la vanguardia. Pero yo creo, después de haber visto a muchos, que el nivel de España ahora mismo no es peor que el de ellos. Estoy asombrado de la generación siguiente a la nuestra, es espectacular. El nivel intelectual ha crecido mucho, pero también y, sobre todo, el nivel intelectual del público. Hace años hacías una broma naif sobre el Rey y la gente se quedaba a cuadros y ahora entra a la provocación sin problemas.

-¿Puede citar a algunos de esos ilustres?

-Dani Rovira, todos los de Muchachada Nui, Alfredo Díaz, Alex O'Dogherty, son de un nivel de comedia que pudieran estar en cualquier club de Nueva York que la gente entraría seguro. Antes, los humoristas éramos fruto de la coyuntura, pero ahora los textos, el relato de los cómicos de hoy día son geniales.

-Una cosa es el humor y otra la gracia...

-La gracia es una cuestión personal, no se sabe en qué reside. El humorista no tiene ninguna característica común, no es que sea un tipo feo, contrahecho... No no hay nada que lo defina, aunque está claro que la gracia ayuda a hacer humor.

-¿Saben ya cuál es el secreto de su éxito?

-No sé que decir. Llevamos muchos años trabajando y llegar a este nivel nos ha costado trabajo. Hemos sido muy fieles a lo que hacemos, había gente que pretendía que hiciéramos cosas más comerciales, pero seguimos en nuestra línea. Y ese nivel de crédito lo hemos mantenido, la gente o nos odia o nos adora.

-¿Cómo preparan el espectáculo dos profesionales que hacen humor del absurdo?

-Hacemos una parte ardua y antipática del humor, que es la preparación. Tengo una casa en un pueblo de Soria, en el monte, aislado. Allí nos vamos dos o tres semanas para hacer el espectáculo, pero después vamos quitando cosas. Al final tardamos seis meses en confeccionarlo, es la parte más dura porque al final al humorista lo que le gusta es ver al público reír, esa interacción que es lo que hace emocionarte. Además, al final, empezamos a improvisar cuando hemos tardado meses en preparar un guión. (Risas)

-¿Se ha sentido alguna vez cansado de hacer reír?

-Yo estoy un poco cansado de viajar, por eso hemos reducido el número de bolos. Pero de actuar no te cansas nunca, tenemos la suerte de ser dos y cuando uno está más de bajón el otro tira para delante. No hemos sentido esa especie de desilusión, parece un tópico, pero es que lo pasamos muy bien trabajando.

-¿Qué es lo más surrealista que es real a lo que estamos asistiendo en la actualidad?

-La crisis me cabrea mucho. Soy muy optimista y no me gusta comprobar que lo que está pasando es verdad, es muy desagradable. He vivido muchas, tres, y la diferencia de ésta es que estamos perdiendo la ilusión. Ya progresar ni se contempla, ¡qué cosas!

-Dicen que ahora más que nunca la gente recurre al humor, ¿otro tópico?

-Lo que más se busca la gente es el sexo, el cariño. Pero también el humor y en estos momentos de tristeza supone una dosis de endorfinas que dura más de la hora y media del espectáculo. Se busca, otra cosa es el dinero para poder consumirlo.

-¿Son bromas las críticas que dice de su compañero? Y, ¿son verdad todas las cosas buenas que expresa sobre él?

-Yo a Carlos lo adoro. Después de 30 años me sigo riendo con él, si digo cosas de él son tonterías.

-Se lo pregunto porque hay gente que piensa, con esas declaraciones, que se llevan mal...

-Se dicen muchas cosas, pero no me importan. Nos han usurpado hasta el facebook, pero me da igual, como que me graben en los teatros porque al final la gente cuando te ve, responde. Y Carlos y yo somos amiguísimos desde adolescentes.