El PSC denuncia que hay un «privilegio» en el cupo vasco y exige una fórmula más solidaria

El PSC quiere que se introduzcan elementos correctores en el cálculo que actualmente se hace del cupo vasco para eliminar lo que, a su juicio, tiene de «privilegio foral». El documento de reforma constitucional, que presentó ayer su líder, Pere Navarro, en un acto del PSOE en el Congreso, defiende que es preciso aplicar criterios de solidaridad y «corregir las disfuncionalidades resultantes» no solo de ese sistema sino también del convenio navarro porque ambos producen «resultados discriminatorios».

Los socialistas catalanes matizan que en ningún caso pretenden introducir tales cambios en un futuro texto constitucional, pero creen que sí es preciso retocar la fórmula empleada para determinar cuál es la aportación que hacen el País Vasco y Navarra a la Administración General del Estado, en concepto de gastos por las competencias no transferidas. «Sin resolver eso no se resuelve ni la tensión del Estado ni las reclamaciones de las comunidades autónomas de tener más recursos», alegan fuentes de la formación catalana.

No son los únicos que opinan así. El documento que ha presentado el PSPV para el debate territorial que ha abierto Alfredo Pérez Rubalcaba también hace hincapié en la necesidad de que encontrar una mecanismo de financiación que arroje resultados similares en todas las comunidades. «Nuestro horizonte -dice el secretario general de la federación valenciana, Ximo Puig- es que se pueda garantizar la igualdad en el acceso a los servicios básicos, educación sanidad y servicios sociales; cupo sí, pero con arreglo a la igualdad».

No a la consulta

Es una de las cuestiones que debería ser sometida a debate en el próximo Consejo Territorial del PSOE previsto para el primer fin de semana de julio. Pero será difícil alcanzar un acuerdo. El texto que aún está terminando de perfilar el coordinador de los trabajos con los que el principal partido de la oposición busca ofrecer un programa alternativo de Gobierno, Ramón Jáuregui, no habla en absoluto de eso. «El cupo no es un privilegio como tampoco lo es el concierto (económico); es una contribución que puede ser mayor o menor pero para eso está su cálculo anual -defiende el veterano socialista vasco-. Esa es la propuesta del PSC pero no la del PSOE».

La dirección del partido se opone también a otros planteamientos de los socialistas catalanes. Tras mucho debate interno, y una postura inicialmente favorable, cierra la puerta al principio de ordinalidad en la financiación autonómica, esto es, que en ningún caso se pueda alterar el ranking de ingresos per cápita después de contribuir a la solidaridad; tampoco admiten las «consultas territorializadas» de las que habla el documento del PSC para dar una salida a las presiones soberanistas; no acepta definir a España como «nación que integra naciones, nacionalidades y regiones» y se niega a descentralización de la Justicia en términos similares a los planteados en el Estatuto de Cataluña y rechazados por el Tribunal Constitucional.

La discusión, en todo caso, llegará viva a la Conferencia Política de otoño. Todos admiten que el Consejo Territorial solo se aprobará un texto de mínimos. Así, se evitan conflictos. Y ese parece ser ahora el objetivo.

Los socialistas catalanes ni siquiera hablan ya del «derecho a decidir» así expresado. «Creemos que debe haber consultas territorializadas pero mantenemos la competencia para convocarla en manos del Estado», subrayan. «Nos inspiramos en el caso candadiense. El Tribunal Constitucional dijo a Quebec: 'usted no tiene derecho a la independencia, el derecho internacional no lo ampara; usted puede preguntar sobre ello pero eso no quiere decir que se le conceda la independencia sino que se abre una negociación con el Estado' -dicen fuentes de la formación-, pero nosotros tampoco decimos eso».

El PSC asegura que, de momento, le basta con que se admita que es necesario un nuevo pacto constitucional y que «hay soluciones en el camino federal».