El senador McCain, con los rebedes sirios, en Bab al-Salam. :: M. M / AFP
MUNDO

McCain reclama desde el terreno la ayuda de Obama

El influyente senador de EE UU advierte al presidente de que «es mayor el coste de no actuar» contra Damasco

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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Meghan McCain se despertó ayer por la mañana, miró su cuenta de Twitter y descubrió que su padre de 76 años se había «colado» secretamente en Siria. «Mi padre es uno de los últimos rebeldes que quedan por ahí, estoy infinitamente orgullosa de ser su hija», tuiteó.

El operativo por el que el senador de Arizona y ex candidato presidencial se reunió ayer con los rebeldes pudo ser una sorpresa para su hija y para la prensa, pero no para la Casa Blanca, que dijo estar informada de antemano. De hecho, algunos especulan con que el presidente Barack Obama haya utilizado la machada de su ex rival para enviar un mensaje a los rebeldes. Algo que no parece probable, dado que John McCain es uno de sus más encarnizados críticos. Entre otras cosas, el ex veterano de la II Guerra Mundial le acusa de falta de liderazgo en el mundo, algo que probablemente quería dejar en evidencia con su iniciativa de conocer en persona a los líderes rebeldes. McCain cruzó hasta territorio turco desde una base militar estadounidense al sur de Turquía.

En la frontera le esperaba el general Salem Idris, líder del Consejo Supremo Militar del Ejército de Liberación Siria, que hizo de maestro de ceremonias en una reunión a la que asistieron 18 comandantes rebeldes. La llamativa visita de McCain sólo duró dos horas, pero disfrutó de atención mediática mundial y sirvió de espaldarazo simbólico para los rebeldes, en los que medio mundo no confía, incluyendo el propio gobierno estadounidense. El influyente senador, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y del de Servicios Armados, defiende desde el principio que EEUU envíe armas a los rebeldes e imponga una zona de exclusión aérea para impedir que el gobierno de Bashir Al-Assad siga atacándoles.

Los comandantes rebeldes reiteraron todas esas peticiones pero fueron aún más lejos. El general Idris le pidió que EEUU ataque a los convoys de Hezbolá que están nutriendo las milicias sirias.