La exjugadora de voleibol asesinada estaba embarazada de tres meses
La pareja aprovechó la cita en la clínica de Murcia donde seguían su embarazo para quedar con su deudo
MADRID Actualizado: GuardarLa jugadora de voley holandesa Ingrid Visser estaba embarazada de tres meses cuando fue asesinada. Según informa la edición web de ABC, el compañero sentimental de Ingrid, Lodewijk Severin, había aprovechado la cita de control de la gestación que tenían ambos en Murcia el pasado 14 de mayo, en la clínica donde fue sometida al tratamiento de fertilidad, para quedar con Juan C. L. Los investigadores creen que cayeron en una trampa.
Severin estaba convencido de que el exgerente del CAV Voley Murcia 2005 iba a pagarle la fuerte suma de dinero que le había ido prestando en sucesivas ocasiones.
Ingrid y su novio viajaron desde Holanda a Murcia el pasado 13 de mayo, porque al día siguiente tenían la cita en la clínica. La pareja alquiló un vehículo y se alojó en un hotel de la capital murciana. Dos días más tarde, el 15, sus familiares denunciaron su desaparición en Holanda, después de no saber nada de ellos en 48 horas.
El coche fue encontrado el día 22, perfectamente aparcado, en una calle de Murcia, cerca de su hotel. Desde el primer momento, la policía calificó la desaparición de «alto riesgo» dadas las circunstancias que la rodearon.
Ayer, fueron arrestados en Valencia los dos presuntos asesinos: dos rumanos de 47 y 60 años. La Policía llegó a ellos después de detener a un español de 36 años, dueño de la finca donde aparecieron los cuerpos de las víctimas troceados, y a quien se considera relacionado con la desaparición: Juan Cuenca, exgerente del CAV Voley Murcia 2005.
Torturados
Ingrid y Lodewijk fueron golpeados hasta la muerte, después sus cuerpos desmembrados con una radial. Los sicarios transportaron los restos hasta la finca de Alquerías donde los sepultaron a un metro y medio de profundidad. El primer interrogado por el equipo de especialistas de la UDEV fue el abogado “amigo” de la pareja que los llevó a la muerte. La policía supo que habían quedado rastreando el ordenador de Ingrid. ella le había pedido una cita antes de viajar a Murcia.
El misterioso letrado colaboró con la policía y está en libertad pero tendrá que responder ante el juez. Él también llevó a los investigadores hasta Molina de Segura, la casa rural parecía limpia y recogida pero la inspección ocular de los agentes de Científica no tardó en dar resultados. Dos focos de sangre en el salón de la casa despejaron el misterio.
La policía sigue investigando los oscuros motivos que tenía el exdirectivo para contratar unos sicarios y presenciar impasible la terrible muerte del matrimonio. De momento la policía sólo ha desvelado que el móvil del crimen es un negocio que salió mal.