BERMEJO, EL PECADO Y EL PECADOR

Me gusta la gente que habla más claro que alto, que no necesita alzar la voz para hacerse notar y que pide porque está dispuesto a dar. Gente dispuesta a tirar cuantas más piedras mejor para construir el camino que lleva a la verdad, que siempre es único -dentro de los matices personales de cada uno-, y que se rebela ante aquellos que se aferran al refranero español para esconderse entre aquellos que no están libres de pecado.

En España ni los estudiantes copian en los exámenes, ni los políticos miran por los intereses personales de partido o personales por encima de las necesidades del país, ni los 'ricos' esconden sus fortunas en paraísos fiscales, ni los 'pobres' se olvidan de pagar el IVA de algunos productos ni los futbolistas han recibido (y aceptado en algunos casos) distintos tipos de ofertas para adulterar resultados durante la competición.

Entre tanta excusa, demagogia y victimismo ante la denuncia se agradece la honestidad y valentía de gente como Mario Bermejo, que no dudó en ponerle los puntos sobre las íes a dos de sus compañeros en el Celta, Iago Aspas y Hugo Mallo, cuando consideró que habían perjudicado al equipo con su actitud, y tampoco lo ha hecho ahora cuando el debate vuelve a abrirse con el nuevo presidente de la LFP, Javier Tebas, dispuesto a cerrar de una vez por todas una herida interna del fútbol español que (casi) nunca ha llegado a sangrar en abundancia.

«Me han ofrecido dinero por perder. No en una ocasión, sino en más de una. No podemos engañar diciendo que no hay. Conozco a compañeros que se han vendido y puedo presumir de que yo nunca lo he hecho. Nosotros como futbolistas lo tenemos que denunciar, y ser honrados como para no aceptarlo. Esto me pasó en Segunda , en Primera no he tenido esta experiencia porque no he jugado mucho en esta división», dijo hace un par de días en una radio nacional.

A sus 34 años, Bermejo ha jugado en Segunda con Eibar, Recreativo, Racing de Ferrol, Albacete, Almería, Poli Ejido, Celta...y Xerez ¿Habrá algún valiente más por Jerez que pueda seguir tirando piedras porque está libre de pecado o habrá pecado Bermejo por decir el pecado, pero no el pecador?