Sociedad

Un obrero halla en Minesota un ejemplar de Superman de 1938 al reformar su casa

MADRID. Actualizado: Guardar
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Sus páginas recogen el testimonio de un debut histórico: el de Superman. Cuando fue publicado, en 1938, es probable que ni sus creadores, ni alguno de los que ojease el primer número de 'Action Cómics', se hubiesen atrevido a aventurar la larga vida que tenía por delante el 'Hombre de Acero', que ha llegado a nuestros días con un aspecto juvenil como pocos y cargado de trabajo, a pesar de haber pasado hace tiempo la edad de jubilación. En los mentideros especializados, los más puristas lo apodan como el 'santo grial' del género. Unos foros donde llevan horas revolucionados por el inesperado y rocambolesco hallazgo de una copia de este mítica publicación.

Básicamente, se escondía en una chapuza en una obra realizada junto a un buen puñado de periódicos y revistas camino de amarillear. Estaba sirviendo como 'aislamiento' temporal en una de las estancias de una casa de Hoffman, en el estado de Minesota, que estaba siendo derriba a golpe de mazo para ser reformada por su nuevo dueño, David González. Este hispano, trabajador de la construcción, había adquirido la antigua propiedad, donde el cómic lleva guardado más de siete décadas. Cuando lo halló entre tanto papel, González tuvo una premonición y comenzó a sospechar que lo que tenía entre manos tenía un gran valor. Un par de consultas más tarde, supo de qué se trataba y su intuición no andaba desencaminada, puesto que poco antes otro ejemplar de esa edición había alcanzado 1,55 millones de euros en una subasta en internet. «No tenía ni idea que podía valer tanto», afirma a un diario local.

Sin embargo, la copia de Hoffman se encuentra en bastante peor estado. La otra copia tenía un sobresaliente. Un nueve en una escala de diez. En este caso cae hasta el dos. Y podía haber sido peor puesto que cuando González lo encontró la euforia acabó con un pequeño rifirrafe con su la tía de su mujer, que hizo con un rasguño adicional a la contraportada. El hombre explica que sus familiares «le llamaban la atención» a cada página que pasaba puesto que parecía que las hojas se iban a deshacer.

Aunque parecía que en un principio esta pieza iba a acabar convertido en una reliquia personal, finalmente ha arrancando una acelerado puja en internet por hacerse con esta copia. De momento, ya hay quien está dispuesto a firmar un talón de 106.000 euros, una meta volante puesto que la subasta está abierta hasta el 11 de julio.