«Lo fácil en este momento es sumarse al 'España va mal'»

Una organización política poderosa necesita que sus redes de comunicación funcionen y que los militantes ejerzan como terminales nerviosas, pero el Partido Popular ha sufrido esta semana un 'electroshock'. El vicesecretario general de Estudios y Programas del partido, Esteban González Pons, se empleó ayer a fondo para tratar de contrarrestar los efectos del discurso de José María Aznar entre sus huestes. No pronunció su nombre, pero sí llamó a defender la labor del Gobierno. «Ahora mismo -dijo recordando la famosa frase del expresidente-, lo más fácil del mundo es sumarse al 'España va mal', es ser campeón del pesimismo».

El dirigente popular, que participó en Valencia en el acto de celebración del nombramiento de Alberto Fabra como presidente de la formación en su comunidad autónoma, reivindicó las recetas de Rajoy con su habitual estilo lírico. «Ahora mismo -insistió-, lo fácil es hundirse ante las dificultades, es renunciar a defender los sacrificios y apuntarse al carro de los que claman que el médico se equivoca porque la medicina sabe amarga sin darse cuenta de quien le mata es la enfermedad».

«Es la hora del liderazgo, es la hora de la unidad y es la hora de dar la cara», dijo. Ante el propio Fabra, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria y la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, alegó que lo que «se espera» del PP no es resignación, sino que haga las cosas «como las ha hecho siempre» para crear empleo y que eso hace. «Somos el partido de Fraga, somos el partido de Aznar -subrayó-, somos el partido de Miguel Ángel Blanco, somos el partido de Gregorio Ordóñez, el partido de Loyola de Palacio, el partido de Mariano Rajoy y, sobre todo, de millones de personas que creen que España tiene derecho a la esperanza y que el futuro solo se gana trabajando en serio y sin demagogia».