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Sociedad

Gallardón cede y sugiere ahora que se podrá abortar por malformación fetal

D. VALERA
MADRID.Actualizado:

La ley del aborto que prepara el Gobierno podría contemplar la malformación del feto como uno de los supuesto para interrumpir el embarazo. Así lo sugirió el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al asegurar ayer que la futura legislación diferenciará entre malformación y discapacidad, en contra de lo mantenido hasta ahora por el propio ministro. Y es que la posible exclusión de este supuesto había generado malestar dentro del mismo Partido Popular.

«La ley resolverá las situaciones difíciles para la mujer en caso de malformación del feto», explicó Gallardón en una entrevista en Onda Cero. El titular de Justicia había sido el máximo valedor de eliminar ese supuesto que sí contemplaba la legislación de 1985. Tras el revuelo generado en las últimas semanas el titular de Justicia estaría dispueto a ceder en sus posiciones. Aunque Gallardón también matizó que la normativa siempre respetará los convenios internacionales como la Convención de Naciones Unidas de protección de los derechos de personas con discapacidad.

«En el ministerio estamos esperando a ver cuál debe ser la redacción adecuada de nuestra legislación para que no se vulneren esos acuerdos internacionales», afirmó. Y es que algunos colectivos de discapacitados como Cermi -que agrupa a 7.000 asociaciones- considera que el supuesto de malformación fetal supone una discriminación hacia su colectivo, ya que califican cualquier malformación como una discapacidad.

El objetivo del Gobierno es sustituir la ley de plazos actual -que permite el aborto libre hasta las 14 semanas y hasta las 22 en caso de malformación del feto o grave riesgo para salud de la mujer- por una ley de supuestos. «La libertad absoluta de abortar hasta la semana 14 de gestación es contraria a la doctrina del Constitucional», aseguró Gallardón. El Gobierno siempre defendió volver a una ley de supuestos como la aprobada en 1985. Sin embargo, el Ministerio de Justicia solo había confirmado el supuesto de violación y el de daños psicológicos. La polémica se produjo por la intención del ministro de excluir el supuesto de malformación del feto.

Además, Gallardón se mostró partidario de que los daños psicológicos de la mujer sean uno de los supuestos para interrumpir el embarazo. Eso sí, «acreditado por profesionales». Y es que este supuesto era considerado por muchos críticos como un «coladero» por el que la mayoría de las mujeres se acogían para abortar.