El FMI renueva la confianza a Lagarde mientras se explica ante el juez
La ministra de Sarkozy sabrá hoy si es imputada en el 'caso Tapie' por la concesión de 403 millones en 2008 al amigo del expresidente
PARÍS. Actualizado: GuardarEl Fondo Monetario Internacional (FMI) ha renovado la confianza a su directora gerente, Christine Lagarde, que rinde cuentas desde ayer ante la justicia francesa por una multimillonaria indemnización concedida en 2008 al empresario Bernard Tapie, allegado del expresidente conservador Nicolas Sarkozy cuando era su ministra de Economía. El Gobierno del socialista François Hollande también ha reafirmado su respaldo a la sucesora de Dominique Strauss-Kahn al frente de la institución aunque sin descartar una dimisión si hoy resulta imputada en el caso.
Lagarde acudió a primera hora de la mañana a la sede en París de la Corte de Justicia de la República, única jurisdicción habilitada a juzgar a los miembros del Gobierno por actos cometidos en el ejercicio de sus funciones. A las nueve de la noche, tras trece horas de declaración ante tres jueces instructores, salió en libertad y se despidió con un «hasta mañana» de los periodistas.
A media tarde, el Directorio Ejecutivo, principal órgano rector del FMI, revalidó a través de su portavoz en Washington la confianza en la capacidad de la directora gerente para cumplir su misión. Esta posición se explica por el hecho de que Lagarde tuvo la precaución de informar en junio de 2011 a los 24 administradores de la institución, en las entrevistas previas a su designación, de la causa judicial en la que se encontraba implicada en Francia.
No obstante, la ministra portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, observó que «objetivamente, conociendo el FMI y el funcionamiento de instancias de ese tipo, tengo tendencia a considerar que, si es imputada, le pedirán que deje sus funciones». El código de conducta del personal del Fondo estipula que todos los empleados deben «respetar los más altos niveles de ética profesional».
Indemnización
Al término de la comparecencia judicial, que continúa hoy, Lagarde será imputada o encausada como testigo asistido, situación que permite acceder al sumario. En el primer caso, los cargos barajados son complicidad en malversación de caudales públicos y en falsedad documental, penados con hasta diez años de prisión y 150.000 euros de multa. La segunda hipótesis le evitaría ocupar el banquillo en un juicio.
Lagarde es sospechosa de haber devuelto a Tapie el favor de su apoyo a Sarkozy en las presidenciales de 2007, algo que ella siempre ha negado. El magnate recibió una indemnización de 403 millones de euros, de los que cobró entre 200 y 220 netos tras deducción de créditos y deudas fiscales, por la reventa de la firma de artículos deportivos Adidas en 1993, cuando fue nombrado ministro del socialista François Mitterrand.