Fernández de Sousa admite solo «un problema de tesorería»
Actualizado: GuardarSolo un «problema de tesorería». En tan solo tres palabras resumió ayer el aún presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa-Faro, la situación contable de la multinacional, tras negar la existencia de una deuda multimillonaria. «El agujero no existe y el valor (de la empresa) excede con mucho lo que apunta su pasivo», aseveró, mientras insistió en que las dificultades financieras llegaron ante la imposibilidad de renegociar algunos de los créditos bancarios y obtener nueva liquidez.
«Moralmente me siento tranquilo, lo que he hecho ha sido todo por Pescanova y no creo que deba temer a la Justicia», declaró el controvertido empresario a la cadena SER poco antes de conocer que la Audiencia Nacional le imputaba a él y su mano derecha. «Sí vendí acciones fue por ayudar a la empresa -trató de justificarse-, no por falta de confianza» en su futuro.