Esther Alcocer y Juan Béjar en la Junta General de Accionistas. / RC
Esther Alcocer, presidenta del Consejo de Administración

«FCC inicia una nueva etapa con equipo renovado para afrontar con pragmatismo los desajustes de la crisis»

En su primera Junta de Accionistas como presidenta del grupo de Servicios Ciudadanos destaca la necesidad de «adaptarse» a la nueva situación

MADRID Actualizado: Guardar
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«Iniciamos una nueva etapa, contamos con un equipo joven y renovado; un nuevo tiempo en el que vamos a afrontar con pragmatismo los desajustes provocados por la crisis económica», afirmó ayer Esther Alcocer Koplowitz en su primera Junta General de Accionistas como presidenta del Consejo de Administración de FCC. «El momento es grave y complicado», señaló Alcocer, «tenemos que adaptarnos porque la situación tardará en cambiar». La presidenta de FCC advirtió que vivimos «una de las situaciones más difíciles de los últimos años», y que las empresas que continuarán «no serán las más fuertes ni las más grandes sino las que tengan la capacidad de adaptarse a la nueva situación».

El vicepresidente y consejero delegado del grupo, Juan Béjar, explicó las líneas maestras del Plan Estratégico para los próximos años. La compañía se ha marcado como objetivos reducir su endeudamiento, mejorar la generación de caja y con ello su posición financiera, acometer un «fuerte» recorte de los gastos de estructura y trabajar en un entorno global. La reducción del endeudamiento prevista es de 2.200 millones de euros, de los que 550 millones procederán de las desinversiones en el área de Construcción, 270 vendrán de Servicios y los 1.380 millones restantes serán del resto del negocios. Además, FCC prevé recortar en veinte puntos el peso de la deuda bancaria en el conjunto de su endeudamiento, de forma que represente un porcentaje máximo de entre el 60% y el 65% del total, frente a la tasa de entre el 80% y el 85% que supuso en 2012.

El primer ejecutivo de FCC detalló a los accionistas la reestructuración de los negocios de Construcción y Cemento, basada en el ajuste de los medios de producción en España y el repliegue de Alpine a los mercados domésticos y la mejora de su eficiencia. Para el resto de la actividad internacional, el objetivo se sitúa en obras y zonas con mayor potencial de demanda.

Béjar resaltó como fortalezas del grupo el liderazgo en mercados domésticos como España, Reino Unido y Europa Central, particularmente en servicios medioambientales y agua; la recurrencia del negocio, como lo demuestra el hecho de que el 65% del beneficio operativo bruto (Ebitda) esté soportado por contratos a largo plazo; y la presencia internacional con el 56% de los ingresos procedentes ya de los mercados internacionales. Los accionistas aprobaron por mayoría las cuentas anuales, los resultados económico-financieros y la reducción del periodo de tiempo por el que serán nombrados los consejeros de la compañía de construcción y servicios, que pasa de cinco a tres años.