Trabajadores de La Calita acampan en el local y reclaman otra reunión con la APBC
Pedro García ya se reunió ayer con miembros del Consistorio portuense que le manifestaron su apoyo
Actualizado: GuardarLos trabajadores del chiringuito 'La Calita', situado a pie de la playa del Aculadero junto al puerto deportivo de Puerto Sherry, en El Puerto, después de que la sociedad Marina del Puerto ejecutase el pasado jueves la orden de desahucio que pesaba sobre el establecimiento, han decidido no moverse de allí y han acampado en el establecimiento a la espera de una solución; al tiempo que reclaman una nueva reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), José Luis Blanco.
El gerente del establecimiento, Pedro García, ha explicado que la intención que mueve a las cinco familias que se encargaban del establecimiento es conseguir que Blanco los reciba puesto que, tal y como recuerda, "en la primera reunión que mantuvimos con él mostró su compromiso de que la entidad portuaria no ejecutaría la orden de desahucio o, al menos, que nos ofrecerían una solución para ubicarnos en otros terrenos".
"No entendemos ahora este desmarque y este silencio que guarda porque confiamos en su palabra y, al final, nos hemos encontrado con las puertas candadas del establecimiento y todo un negocio de 20 años tirado por la borda", se lamenta García.
García ha detallado que ayer mantuvo una reunión con el alcalde portuense, Enrique Moresco (PP), en la que éste le volvió a expresar el "apoyo completo" de la corporación municipal a sus reivindicaciones, aunque también le ha asegurado que desde el Ayuntamiento "no pueden hacer más porque el suelo no es municipal".
Así las cosas, Pedro García ha asegurado que permanecerán allí acampados "hasta el final", porque el sustento de cinco familias "depende de este negocio". Permanecen allí desde el día después del desahucio, "día y noche", a la espera de que Blanco "tenga palabra y nos reciba".
LA POSICIÓN DE MARINA DEL PUERTO
Cabe recordar que la sociedad Marina del Puerto, concesionaria de Puerto Sherry, ejecutaba el pasado jueves, día 16, la orden desahucio que pesaba sobre el chiringuito asegurando entonces, a través de un comunicado, que el desalojo se había producido "por orden de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) y finalización de contrato".
Exponía igualmente que la autoridad judicial había procedido al desalojo del citado chiringuito al estar emplazado y construido "de forma irregular" dentro de la concesión que tiene la sociedad Marina del Puerto en las instalaciones de Puerto Sherry, una vez que han denegado todos los recursos interpuestos por el empresario Pedro García.
Desde Marina del Puerto explicaban, además, que tuvo un requerimiento en 2008 de la Autoridad Portuaria para que retirase las instalaciones del chiringuito La Calita, ya que la construcción "no contaba con autorización administrativa de ella". Por ello, "ante la falta de pago de las rentas, que el contrato vencía el 31 de diciembre de 2008 y de este requerimiento de la Autoridad Portuaria, inició los procedimientos judiciales para recuperar la posesión de la zona y poder dar cumplimiento al requerimiento recibido".
Aunque en mayo de 2009 Marina del Puerto "intentó llegar a un acuerdo con el propietario de La Calita ofreciéndole otras instalaciones y unas condiciones muy ventajosas", García "se negó", por lo que el procedimiento judicial continuó hasta culminar en este desalojo, una vez agotadas todas las posibilidades de recursos.
Marina del Puerto aseguraba, además, que ha mantenido diversas conversaciones con concejales del Ayuntamiento del Puerto de Santa María "mediando" para que el empresario Pedro García pudiese establecer su actividad hostelera en algunos de los locales que Marina del Puerto posee en el pueblo marinero, "sin que hasta la fecha el citado empresario se haya puesto en contacto con la empresa".
Finalmente, la sociedad Marina del Puerto recalcaba que ha "acatado" en este proceso las "órdenes impuestas por la APBC, realizando todos los procedimientos legales que estaban a su alcance y ofreciendo al empresario Pedro García "diversas opciones para la reanudación de su actividad hostelera en otros emplazamientos".