Rajoy cita el próximo lunes a sus barones tras no lograr aplacar la revuelta por el déficit asimétrico
Cospedal asegura que no habrá «componendas» para acallar a las comunidades críticas con las cuentas a la carta
MADRID. Actualizado: GuardarLa promesa de Mariano Rajoy de una «distribución ordenada» del reparto del nuevo margen de dos años que la Comisión Europea dará a España para cumplir con el objetivo de déficit no ha logrado aplacar los ánimos entre los barones territoriales del PP contrarios a que las autonomías incumplidoras con los objetivos de 2012, entre las que se encuentran Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana o Murcia, entre otras. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que el viernes desmintió en Salamanca que hubiera alcanzado un pacto con el ejecutivo de Artur Mas para permitirle aumentar sus números rojos del 1,2% previsible para 2013 hasta un máximo del 2%, tampoco logró aplacar a los gobernantes territoriales de su partido.
Rajoy, que quiere evitar convocar un Consejo de Política Fiscal y Financiera con sus barones enfrentados, ha citado el próximo lunes a los líderes regionales del PP para intentar frenar que la controversia en relación al déficit asimétrico o a la carta degenere en un enfrentamiento irreversible. María Dolores de Cospedal, sin embargo, intentó restar trascendencia a esta cumbre autonómica popular. Aseguró tras la reunión del comité de dirección del partido que es más usual de lo que parece que el líder del partido se reúna con sus barones. Pero la verdad es que el anterior cónclave de estas características, aparte de la junta directiva nacional del PP de abril, donde además de los barones asisten más dirigentes, se remonta a principios del año pasado.
La secretaria general del PP negó ayer de manera rotunda que el Gobierno prepare «componendas» para solucionar el embrollo y satisfacer a todas las comunidades autónomas, en especial a las críticas con la decisión de ponderar las circunstancias de cada una de las comunidades a la hora de calcular el régimen.
Cospedal insistió en que su partido es el único que mantiene un «discurso único» en toda España sobre temas básicos. Una uniformidad que, a su juicio, no es incompatible con la diversidad de opiniones y que, por ejemplo, los presidentes de Castilla-León, Murcia o Extremadura expongan sus criterios y «ejerzan como representante de los intereses de sus ciudadanos, lo contrario sería un disparate».
Cospedal, en cualquier caso, destacó que el Gobierno de Rajoy establecerá «parámetros equilibrados y justos que de ninguna manera perjudicará a las comunidades que han cumplido en 2012». El Ejecutivo, de todos modos, tiene decidido que los déficit sean asimétricos, aunque solo este año, sin posibilidad de que se extienda a otras ejercicios. Una mano abierta a la negociación y al acuerdo, y otra bien cerrada a cualquier desmarque del guión establecido por Rajoy. «El apoyo al Gobierno de España para sacar de la crisis debe ser innegociable para aquellos que pertenecen al PP», zanjó.
Discrepancias
Pese a las llamadas a la calma de la dirección popular, los barones díscolos se mantuvieron firmes. Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, dejó claro que sigue convencido de que Cataluña quiere más financiación a cambio de rebajar su pulso soberanista. Una componenda que, según explicó en el Foro ABC-Deloitte, «atenta contra la Constitución».
González, en presencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, su antecesora, Esperanza Aguirre, y de la propia Copedal, acotó que el objetivo de déficit es «un objetivo de país» y debe ser igual para todas las comunidades en 2013 «para que no se beneficie a unas con respecto a otras». González, sin embargo, dejó abierto un resquicio a medidas excepcionales para paliar las situaciones financieras especialmente complejas, «pero no a costa de beneficiar a las comunidades que no cumplen frente a las que cumplen», insistió.