Interior de la Bolsa de Madrid. / Sergio Barrenechea (Efe)
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La esperanza de la FED limita los descensos

El Ibex 35 no ha conseguido aguantar el tipo al cierre de la sesión y ha retrocedido un 0,6%, con tan solo cinco valores en positivo

MADRID Actualizado: Guardar
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Pedíamos no aburrirnos, que el Ibex-35 saliera de su limbo, de su horquilla entre los 8.500 y los 8.600 puntos, y se ha cumplido nuestro deseo. Nos hubiera gustado más que el selectivo hubiera superado por fin la barrera de los 8.600. Pero no ha sido posible. El índice ha caído por debajo de los 8.500 puntos. El indicador dio un último cambio en los 8.464,50 puntos tras retroceder un 0,60%. Aunque pudo haber tenido peor resultado, porque llegó incluso a perder el nivel de los 8.400 puntos. De nuevo, como en la sesión anterior, la periferia lo hizo mal (el Ftse Mib de Milán retrocedió un 0,45% y el PSI-20 de Lisboa, un descenso del 0,31%). En cambio, los índices centrales terminaron en positivo. Así, el Ftse 100 británico ganó un 0,71%, el Cac 40 francés avanzó un 0,33%, mientras que Dax alemán se apuntó un 0,19%.

También bajó la prima de riesgo de España: muy levemente, desde los 283 hasta los 279 puntos básicos, aunque llegó a estar más abajo, en los 277 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años bajó desde el 4,18% hasta el 4,16%. Y, mientras, el interés del bono alemán a ese mismo plazo subió desde el 1,375% hasta el 1,39%.

El Tesoro español emitió deuda. Vendió 890 millones de euros en Letras a tres meses. La demanda fue elevada: 4,3 veces la adjudicación frente a las 3,8 veces de la última emisión. Pero la rentabilidad media subió desde el 0,12% hasta el 0,331%. También colocó 2.620 millones de euros en Letras a nueve meses. La demanda cayó desde las 2,4 veces la oferta hasta las 2,2. Y también subió la rentabilidad media pagada, aunque de manera marginal: desde el 0,787% hasta el 0,789%.

La prima de riesgo de Italia, en cambio, subió levemente: desde los 252 hasta los 253 puntos básicos. Gracias al camino inverso de la deuda española y la italiana, la prima de riesgo de España respecto a Italia bajó desde los casi 29 puntos básicos hasta los 24,62. En el mercado de divisas, el euro subió a última hora hasta recuperar el nivel de 1,29 dólares.

Muchas voces de la Fed

En la agenda macroeconómica de la sesión, además de la subasta de deuda española, poca cosa. En Europa, referencias de segunda fila. En Estados Unidos, nada salvo la incertidumbre que siempre suscita una comparecencia del presidente de la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, algo que tendrá lugar el miércoles ante el Congreso. También se publicarán las actas de la última reunión de la Fed. Quizá haya pistas sobre la retirada, o no, de las medidas expansivas de la Reserva Federal. De todas maneras, los índices de Wall Street comenzaban en positivo. Seguramente ayudó que Goldman Sachs afirmara que el 'rally' puede durar al menos otros dos años y medio. Ve un potencial del 26% al S&P 500, hasta los 2.100 puntos con vistas al año 2015, debido al aumento de la confianza en la economía. Además, prevé que el año 2014 podría terminarlo en los 1.900 puntos. También contribuyó que el presidente de la Fed de San Louis, James Bullard, lanzó un mensaje antes que Bernanke: afirmó que la compra de bonos es la mejor opción que tienen para impulsar el crecimiento económico. De hecho, él es partidario de que se mantenga la compra de bonos. Ya sabemos, entonces, por qué el euro subió a última hora de la sesión. También fue por esa razón por la que el Ibex-35 logró remontar desde niveles por debajo de los 8.400 puntos. Y ayudó al resto de indicadores a cerrar con mejor tono la jornada.

Aunque el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William C. Dudley, no está seguro de si el próximo movimiento del banco central estadounidense será al alza o a la baja. "Como las previsiones son inciertas, no puedo estar seguro en qué dirección -al alza o a la baja- debería ir el próximo cambio", afirmó. De todas maneras, en los últimos días ha habido varias voces a favor de la reducción de las compras. Por ejemplo, por parte del presidente de la Fed de Filadelfia, el de la Fed de San Francisco. Por el contrario, el de la Fed de Boston opina que tanto la baja tasa de inflación como la elevada tasa de desempleo sugieren la necesidad de más estímulos fiscales.

En el selectivo español, únicamente cinco valores terminaron al alza. El más rentable fue Sacyr Vallehermoso, que se apuntó un 3,24%. A continuación, ArcelorMittal, el Popular y Abengoa, que subieron un 1,88%, un 1,67%, y un 1,17%, por ese orden. Acerinox, con su avance del 0,52% completó la lista de valores en verde.

IAG, el peor del Ibex; Bankia, del Continuo

En negativo, el peor fue IAG, que retrocedió cerca de dos puntos porcentuales. Le siguió Jazztel, que perdió un 1,57%. Entre los peores, también Enagás e Indra, que bajaron un 1,47% y un 1,37%, respectivamente. Entre los grandes, el peor fue BBVA, que cedió un 1,27%. Tampoco les fue demasiado bien al resto de grandes valores de la Bolsa española. Porque Telefónica retrocedió un 0,86%, Santander, un 0,40%, Iberdrola, un 0,38%, Inditex, un 0,24%, y Repsol, un 0,16%.

Los grandes valores fueron los culpables de las pérdidas del Ibex. También los bancos, a excepción del Popular, pero es que vuelve a haber dudas sobre el sector financiero español: ¿Necesitará más ayudas? ¿Tendrá que hacer uso del remanente del rescate que aún no ha utilizado?

En el Mercado Continuo, Bankia volvió a caer con fuerza: retrocedió un 20,94%, hasta 1,85 euros. Liberbank, en cambio, terminó en positivo, con una revalorización del 2,54%. En negativo, tras Bankia, Prisa, que retrocedió un 10,81%.

En positivo, Codere fue el valor más rentable, con una revalorización del 9,23%, después de haberse hundido más de un 20% en la sesión anterior debido a las dudas financieras. A continuación, Urbas, que ganó un 8,33%.

En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, cedió un 0,38%, hasta los 104,40 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajó un 0,39%, hasta los 96,33 dólares. También bajó el oro: al cierre, se cambiaba por 1.378 dólares, tras retroceder un 0,44%.