Los exdueños de La Calita, vencidos por una «propuesta inaceptable»

Acampados en el jardín del chiringuito La Calita, la familia y amigos de su expropietario, Pedro García, sigue en la lucha. Exigen «diálogo» y que «sea justo con alguien que llevaba un negocio del que viven varias familias desde hace más de 20 años». José Luis García, hermano de Pedro, afirma que el acuerdo propuesto por la sociedad Marina del Puerto tenía unas condiciones «inaceptables», ya que «las condiciones que nos ofrecían para irnos a un local» al pueblo marinero «al segundo año cambiaban mucho, con lo que prácticamente nos obligan a dejarlo, eran inasumibles». Los García entienden que «buscaban echarnos primero de aquí y luego de Puerto Sherry».

La sociedad asegura que el desalojo del chiringuito La Calita se ha producido «por orden de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) y finalización de contrato». Asimismo, señala que el pasado 10 de mayo, el abogado del empresario envió un escrito al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de El Puerto, en el que habla de la «insostenibilidad de las pretensiones de su representado en el presente procedimiento».

Una circunstancia ésta que José Luis García no llega a comprender. «El abogado de oficio de mi hermano, en lugar de velar por sus intereses, le ha hecho el juego a Puerto Sherry», explica el afectado.

La autoridad judicial desalojó el pasado jueves el citado chiringuito, que está emplazado y construido «de forma irregular» dentro de la concesión que tiene la sociedad Marina del Puerto en las instalaciones de Puerto Sherry, una vez que han denegado todos los recursos interpuestos por el empresario Pedro García.