APOSTAR POR EL CÁDIZ

Final de temporada. El objetivo no se ha conseguido, el año horrible del Cádiz toca a su fin y ahora comienza a predominar lo económico, que se sobrepone a todo lo demás. Sin embargo, desde la llegada del nuevo grupo inversor del Cádiz, Sinergy, allá por el mes de julio, no he parado de escuchar una y otra vez que estos tipos iban a coger carretera y manta, y si te he visto no me acuerdo. Un mensaje que parece gusta a muchos, no sabemos si por intereses personales o porque realmente creen que estos accionistas no son buenos para el Cádiz. Parece que muchas veces hay que recordar que nadie quería este club en verano, nadie se lo compraba a Muñoz, ni siquiera el 'todopoderoso' Quique Pina. Y aunque es cierto que las obligaciones económicas a las que Sinergy tiene que hacer frente para conseguir la viabilidad del club son muy grandes, no es menos cierto que la búsqueda de ingresos es patente desde hace meses. No olvidemos que invertir en un club de Segunda División B tiene unos riesgos enormes. Si a ello le sumamos los errores cometidos por ellos mismos, el agujero económico se agranda.

No seré yo el que ejerza de abogado defensor de un grupo de accionistas que un día dicen una cosa y al siguiente otra, pero nunca entenderé que cada jornada haya que buscar algo para atacar o desacreditar a una empresa (sí, una empresa) que ha apostado por el Cádiz y tiene intención de seguir haciéndolo. Estoy más que seguro de que si esta temporada hubiera sido buena, nadie hablaría de hipotecar la cantera, nóminas adeudadas... Si todo hubiese ido bien, la trampa económica sería menor, pero seguiría existiendo.

Ahora es el momento de callar las bocas discrepantes. Por eso, todo en la vida no se demuestra con palabras, sino con hechos. Así comprobaremos su apuesta por el Cádiz.