'Ruby' lo niega todo menos el 'bunga bunga'
Rechaza ante el tribunal haber tenido relaciones con Berlusconi pero admite que le dio dinero y describe las fiestas eróticas
ROMA.Actualizado:Ayer no quedó claro si 'Ruby' es tonta o se lo hace. Por fin tuvo lugar la esperada primera declaración ante un tribunal de la protagonista del escándalo que ha terminado con Silvio Berlusconi acusado de prostitución de menores y, desde el lunes, con una petición de seis años de cárcel e inhabilitación perpetua en cargos públicos. Karima el Mahrough, 'Ruby', que tenía 17 años cuando frecuentó en 2010 durante tres meses las fiestas en la mansión de Arcore del entonces primer ministro, negó todo lo que ella misma dice en decenas de escuchas telefónicas y lo ventiló como trolas sistemáticas de una mentirosa compulsiva.
«Son las tonterías que contaba a todo el mundo», fue la frase recurrente cuando le leían transcripciones de conversaciones suyas en las que se jactaba de tener relaciones con el magnate o presumía de estar chantajeándole a cambio de su silencio e, incluso, de haberle pedido cinco millones de euros. Hasta dijo haber apuntado en su agenda «4,5 millones» sólo para mostrarlo a sus amigos, sin ninguna base real. Así rechazó episodios comprometidos, como una charla en que confiesa a una amiga haber negado a los fiscales «que Silvio sabe que soy menor» y otras con confidencias a su novio, su padre y su madre. «¿También le miente a su padre para presumir?», preguntó el fiscal. «Sí, mentía a todos, para mí era un instrumento automático de defensa de las personas», contestó ella. Y de ahí no salió. El interrogatorio seguirá el próximo viernes.
'Ruby' no compareció en el juicio a Berlusconi, casi visto para sentencia y donde no ha sido convocada, sino en el proceso paralelo por inducción a la prostitución contra tres amigos del ex primer ministro, el periodista Emilio Fede, el agente de famosos Lele Mora y la exazafata enchufada como diputada regional Nicole Minetti. Eran quienes le llevaban las chicas. Durante las seis horas de interrogatorio de la juez y del fiscal, en calidad de testigo, 'Ruby' negó casi todo, justificándose con un carácter fabulador fruto de su vida difícil y su joven edad, acentuado por la oportunidad de sentirse importante cuando estalló el escándalo, a finales de 2010. Ayer vino a decir que lo único cierto es que fue a las fiestas del líder de la derecha italiana, le dijo que tenía «23 o 24 años» y aunque se quedó varias noches a dormir nunca mantuvo relaciones con él.
Aseguró que nunca se ha prostituido, si bien en el proceso a Berlusconi la fiscal ha asegurado lo contrario, que ejercía ese oficio antes de llegar a Arcore. 'Ruby' también reconoció, como cuenta en su defensa el magnate, haber inventado la historia de que era sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak, y había sufrido malos tratos en su familia. Sin embargo sí admitió que el primer ministro le dio dinero, sobres de «2.000 o 3.000 euros» en billetes de 500 en cada visita y, una vez, 30.000 que le pidió para montar un centro estético. Berlusconi lo explica como generosos regalos.
Sus veladas
También describió las veladas en la discoteca del edificio como algo muy parecido al 'bunga bunga', las juergas eróticas descritas por varios testimonios y escuchas que seguían a la cena con decenas de chicas que han resultado estar mantenidas por Berlusconi, único hombre presente, con uno o dos amigos como máximo. Él ha ido cambiando de versión y ha pasado de «cenas elegantes» a admitir «concursos de burlesque». 'Ruby' confirmó ayer que a la sala del sótano «le llamaban del 'bunga bunga' por un chiste que contaba Berlusconi» y corroboró detalles chuscos que habían trascendido: Nicole Minetti vestida de monja sexy y luego en ropa interior y a la 'showgirl' Marystelle Polanco disfrazada de Obama y de Ilda Boccassini, con una peluca roja y una toga. Boccassini, enemiga histórica de Berlusconi en los tribunales, es precisamente la fiscal de su proceso.
Otras chicas, relató 'Ruby', se vestían de «enfermeras sexy» y en el escenario había una barra de 'lap dance'. En cualquier caso 'Ruby' aseguró que nunca vio tocamientos del ilustre anfitrión: «Las chicas se acercaban en modo sensual mientras bailaban, pero nunca he visto contactos físicos». Ella admite haber bailado una vez la danza del vientre, con una túnica regalada por Gadafi.