«A los madridistas que les den por el culo»
Courtois dedica ataques a su rival durante la caravana del Atlético de Madrid en la que los jugadores comparten la celebración por el título de la Copa del Rey con los aficionados
MADRID Actualizado: Guardar« Madrid es rojiblanca». El lema, en la parte posterior de las camisetas azules diseñadas para festejar la Copa y exhibida por los futbolistas del Atlético y su entrenador, era exagerado. Sin embargo, reflejaba el orgullo de un equipo y unos aficionados siempre perdedores y víctimas de burlas que ahora, con Simeone al frente, ya tienen otra cara, porque se han acostumbrado a ganar. «Ser campeón no es una meta, es una actitud», rezaban las camisetas. Un mensaje directo, para quien quiera tomar nota.
Más contundente aún fue el portero Courtois desde el balcón de la Comunidad de Madrid . «Salta, salta, salta, pequeño canguro, y a los madridistas que les den por culo», coreó el guardameta belga, héroe de la final del viernes en el Bernabéu, donde los rojiblancos, por fin aliados con la suerte después de tantos y tantos sinsabores ante el odiado Real Madrid , se ganaron el derecho a festejar un nuevo título con sus seguidores. Antes solo sufrían y agachaban la cabeza mascullando: «¡Este 'Atleti'!». Ahora no solo disfrutan, sino que se burlan y regocijan con el eterno rival. «¡ Madrid , entera, se siente colchonera!». Otro exceso coreado por el capitán Gabi en Neptuno ante 'solo' 25.000 hinchas colchoneros que llenaron la plaza. Y el grito de todo el equipo en el escenario: «¡Madridista el que no bote es!» «¡Que se enteren los 'vikingos'...!». Era lo que tocaba.
Seguro que fue por el frío de pleno invierno, pero quizás también porque este 'Atleti' de Simeone ha ganado en un año Liga Europa, Supercopa de Europa y Copa del Rey, y que antes de la llegada del 'Cholo' se llevó otros dos títulos continentales (en 2010), no había demasiada gente en Neptuno, bien acostumbrado también a ser ataviado con una bufanda rojiblanca. Mientras, la Cibeles lloraba otra vez a escasos metros del dios. El alcohol ya cayó la noche anterior y la madrugada debió ser muy larga, aparte de que siempre existe el miedo de que los ultras puedan estropear la celebración. A algunos les echaría para atrás, pero el ambiente era muy tranquilo, familiar y de chiquillería, de niños que nunca vieron ganar al Madrid . Una fiesta corta, pero tranquila e intensa. Como debe de ser. Como le gusta a Simeone, que hizo enloquecer a sus fieles cuando se dirigió a los 'indios'.
«Voy a ser corto, pero bien preciso. Lo mejor que tenemos los atléticos es que no dejamos nunca de creer. Pasaron 14 años, pero siempre tuvimos la fortaleza de insistir, hasta que apareció. Hay que creer. Nosotros creímos y lo hicimos en el mejor partido, en una final, y en el Bernabéu», clamó el técnico argentino del 'Atleti'. Precisamente, lo que los aficionados rojiblancos querían escuchar para emocionarse de nuevo. El 'Pupas' parece enterrado. «El Atleti te hace más fuerte», se reflejaba en la parte trasera del autocar descapotable en el que el nuevo campeón de Copa hizo, desde el Calderón, su obligado desfile por las instituciones (Comunidad y Ayuntamiento). Hasta llegar, con algo de retraso sobre el horario previsto -porque aquí tampoco se puede perder la costumbre-, al punto de encuentro en Neptuno. No importaba esperar media hora más, porque había música, jolgorio, y mucha bandera, camiseta y bufanda colchonera, con la plaza teñida de rojiblanco. Los futbolistas dieron otro colorido con sus banderas, porque aparte de las del 'Atleti' también hubo alguna española, como la que llevó Juanfran, la colombiana de Falcao, la uruguaya del 'Cebolla' Rodríguez, o la turca del rapado Arda Turan, que también portó la de Azerbaiyán, patrocinador del Atlético. Porque para ser campeón hay que tener fe, pero también dinero.