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DEPORTES

La importancia de la imagen de los deportistas

Los jóvenes imitan tanto los gestos técnicos de sus ídolos como el comportamiento de éstos en la calle

MANU CASTILLA
MADRIDActualizado:

Todos los ciudadanos tienen un deporte al cual siguen con pasión, e incluso en muchos casos participan en él. Los aficionados se esfuerzan para conseguir un nivel óptimo cuando lo practican y siempre tienen un espejo en el que mirarse, un líder al cual imitar para mejorar mediante entrenamientos. Por ejemplo un niño pequeño que quiere ser futbolista puede tener como ídolo a uno de los jugadores del Real Madrid o del Barcelona, como Cristiano Ronaldo, Messi o Iniesta, entre otros.

El problema es que lo jóvenes no sólo imitan los gestos técnicos de los deportistas de élite, sino que también intenta parecerse a ellos como sujetos. Se ponen su número en la espalda, se compran sus productos o incluso se llegan a cortar el pelo de la misma manera y hablan igual que ellos. Por eso la importancia de que estos profesionales den una buena imagen, porque son el modelo a seguir de muchas personas.

Y muchos no la dan. Nadie duda de la calidad de Messi, pero todos lo han visto borracho en la celebración del triplete de la temporada 2008; o del poderío de Cristiano Ronaldo, pero se equivocó cuando le negó el autógrafo a una niña pequeña por llevar la camiseta del Barcelona. Pero no sólo las estrellas del fútbol no han sabido comportarse de cara al público. Las imágenes del piloto español Fernando Alonso detrás de un 'paparazzi' para agredirle o los engaños del golfista más mediático, Tiger Woods, a su mujer no ayudan a crear una buena imagen que ofrecer a los seguidores.

"Andrés come aparte. No lleva pendientes, no se pinta el pelo, juega 20 minutos y no se queja... Es el ejemplo. Así se lo digo a los chicos: Fijaos en Iniesta". Esas fueron las palabras del exjugador y entrenador Pep Guardiola cuando le preguntaron quién daba una buena imagen del deporte. Este futbolista demuestra que es posible ser una persona a la cual mira todo el mundo y nadie puede decir nada malo de él.

En definitiva, ser un gran deportista es importante, pero ser buena persona y dar ejemplo de educación al resto de la sociedad, mucho más.