La guinda del 'Cholo'
Simeone devolvió al Atlético a la elite y acabó con un complejo histórico
MADRIDActualizado:El 'Cholo' Simeone ha visto cumplido el reto de pasar a la historia como el primer técnico colchonero capaz de derrotar el eterno rival en casi tres lustros. De paso, ha terminado con el estigma que le perseguía por una supuesta incapacidad para derrotar a los grandes. Sus efectos para el Atlético han sido extraordinarios. La grada rojiblanca le idolatra porque le considera uno de los suyos. Por su pasión, sus dotes de tribunero y ese perfil demagógico que le adorna, bien podría ser un miembro más del 'Frente Atlético' si no se dedicara a entrenar.
El preparador argentino obró un milagro con el Atlético. Se hizo cargo de un club deprimido, incapaz de ofrecer signos optimistas porque Gregorio Manzano transmitía una imagen triste y la afición estaba peleada con el banquillo, indignada con el desempeño de los futbolistas y en guerra con los dueños el club. Cada día de partido en el Vicente Calderón era una jornada de manifestación en contra de la familia Gil y de Enrique Cerezo.
Cuando cumplió el sueño para el que dijo haberse preparado en su país, Simeone dio la sensación de dominar la situación, de controlar el territorio que pisaba. Aunó esfuerzos. Su personalidad es tan desbordante que focalizó la atención. Llevó la paz social al club, la hinchada volvió a respaldar al equipo y los futbolistas ejercieron su profesión con más intensidad y compromiso.
Despertó a un grupo adormilado, que dilapidaba ya el notable rédito conseguido con Quique Sánchez Flores, técnico que hizo al Atlético campeón de la 'Europa League' en la final de Hamburgo ante el Fulham y de la Supercopa, tras un baño inesperado al Inter de Rafa Benítez. Con el 'Cholo', los rojiblancos se clasificaron para Europa en el primer año y dejaron impronta de equipo grande en las dos finales disputadas. Pasaron por encima del Chelsea en la Supercopa y redujeron a la nada al Athletic en la final de la segunda competición continental, celebrada en Bucarest.
Simeone, renovado por cuatro temporadas recientemente, miró hacia la cantera, hizo crecer a jugadores como Koke, su hombre en las acciones de estrategia, cuidó como un tesoro a Óliver Torres, la gran esperanza atlética, y condujo al equipo a la 'Champions' tras una gran temporada en la que estuvo por delante del Madrid durante aproximadamente tres cuartos de Liga. En la Copa del Rey puso la guinda a un pastel suculento.